La pugna por la presidencia y vicepresidencia de la Mesa Directiva de la 64 Legislatura Local, entre morenistas y priístas ha trabado el acto protocolario en donde los nuevos legisladores tomarían protesta.
La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), conformada por seis diputados ha condicionado su presencia en el pleno del Congreso con la asignación de alguno de estos dos puestos.
El diputado electo por Morena Ángel Domínguez Escobar acusó a Alejandro Avilés Álvarez de trabar este acto, el cual de acuerdo a la ley interna se establece que debió iniciar a las 10:00 am.
Aunque la bancada morenista es mayoría, con 20 legisladores, los priístas pretenden imponerse ante la “aplanadora”, la cual ha evidenciado su falta de experiencia y tacto para poder avanzar en este evento.
En tanto, los diputados priístas electos continúan en su “encerrona” para pretender lograr se le asigne a Avilés Álvarez como presidente y vicepresidente de la Mesa de Coordinación Política de la 64 Legislatura.
El priísta fue acusado durante su gestión en la 62 Legislatura de mil 210 millones, los cuales nunca fueron transparentados por el entonces presidente de la Junta de Coordinación Política.
Carina García