El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto suspendió dos proyectos emblemáticos de su administración, el tren transpeninsular Yucatán-Quintana Roo y el tren rápido México-Querétaro, obligado por los recortes en el gasto público.
El secretario de Hacienda anunció una reducción de 124 mil 300 millones de pesos al presupuesto de este año, producto de la caída de 59 por ciento en los precios del petróleo en el último año. Esta medida también está influida por el inminente incremento en las tasas de interés en Estados Unidos y la desaceleración económica mundial.
El tren transpeninsular se proyectó para conectar los estados de Yucatán y Quintana Roo. Hasta ahora carecía de presupuesto, pues estaba por definirse el trazo final (a Cancún o Punta Venado), aunque la inversión estimada era de 16 mil millones de pesos.
En tanto, el tren rápido México-Querétaro se licitó en 2014. La única oferta la presentó el consorcio encabezado por China Railway Construction Corporation (CRCC), que ganó el concurso; sin embargo, se canceló, debido a las dudas sobre la transparencia en el proceso.
En este caso se anticipaba una inversión de 43 mil millones de pesos, pero la propuesta de la compañía china era de 50 mil 820 millones. La convocatoria para segunda licitación se realizaría el 29 de enero, pero se pospuso para atender las inquietudes de los participantes y de la Comisión Federal de Competencia Económica.
Estos proyectos “se suspenden o cancelan, no solamente por el impacto que tendrán en las finanzas públicas durante 2015, sino sobre todo por la presión de gasto público que implicarían en los años por venir a partir de 2016”, sostuvo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
El único proyecto emblemático que queda vivo entre los tres anunciados por el gobierno federal es el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
REACCIONES
El fabricante de trenes CAF consideró que el recorte al gasto es necesario para enfrentar la nueva situación económica internacional, pero confió en que “serán medidas temporales”. Por esa razón, “esperamos la reactivación de estos proyectos para presentar ofertas competitivas”.
Por su parte, la vocera de la firma Bombardier, Paulina Ortega, comentó que la empresa es respetuosa de la decisión del gobierno mexicano y mantienen su interés en los proyectos.
También se buscó a la empresa china CRCC para conocer su opinión sobre la suspensión del tren rápido México-Querétaro, pero no se obtuvo respuesta.
La Asociación Mexicana de Ferrocarriles, que preside José Zozaya, respaldó cualquier acción del gobierno para mantener la estabilidad económica y señaló que las empresas que componen ese grupo mantendrán sus agendas de trabajo para 2015.
El recorte previsto para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es de 11 mil 820 millones de pesos, pero no se afectará el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que requerirá 169 mil millones de pesos.
Milenio