La Confederación Nacional Campesina aseguró que durante el gobierno de Felipe Calderón el precio de la canasta básica de alimentos se ha encarecido hasta en un 115 por ciento, y subrayó que con el último aumento en este año al precio de la gasolina y diesel agropecuario la pobreza se extenderá más en el país.
Ante esto, Cruz López Aguilar, presidente de la CNC demandó a la administración federal frenar el alza mensual de precios a los energéticos, ya que ha provocado que el litro de gasolina supere los 10 pesos y la desaparición del subsidio al diesel agropecuario, lo que se traduce en mayores costos de producción en el agro y una carestía mayor para los consumidores en el país.
Expuso que de acuerdo con investigaciones de la UNAM, las familias de los trabajadores mexicanos, tanto de la ciudad como del campo, adquieren en la actualidad hasta 40 por ciento menos alimentos que al principio de este sexenio, a causa de la pérdida del poder adquisitivo que padece la mayoría poblacional.
Cruz López quien es presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, sostuvo en una reunión de trabajo, realizada en el salón “Emiliano Zapata” de la sede cenecista, que las investigaciones de la Facultad de Economía advierten que en cuatro años de gobierno actual se ha registrado la peor caída histórica del salario mínimo, la cual está por rebasar el 60por ciento, hecho que no se ve desde los años 40 del siglo pasado.
Por su parte, Gerardo Sánchez García, diputado y presidente electo de la CNC, quien tomará protesta el próximo 5 de enero, destacó que situación es mucho más grave en el sector rural donde el 37 por ciento de los 33.8 millones que lo habitan no recibe ningún ingreso, lo que comprende a 12.5 millones de personas, en tanto que 25 por ciento recibe sólo un salario mínimo y representa a casi 8 millones 450 mil habitantes.
Sánchez García, secretario de la Comisión de Desarrollo Social en San Lázaro, mencionó que el reporte universitario ofrece datos inquietantes, ya que el 26.9 por ciento de la población rural, que son más de nueve millones de personas, recibe ingresos de entre uno y dos salarios mínimos, y sólo ocho por ciento, esto es, dos millones 704 mil gana de dos a cinco minisalarios.
“Esos bajos ingresos, aunados al incremento de los productos de la canasta básica durante la administración de Felipe Calderón, han hecho que las familias que viven en el campo tengan una pérdida de 44.3 pior ciento en su ya deteriorado nivel de vida, e incluso casi 30 millones de personas no puedan adquirir la canasta básica completa.
Por si fuera poco, resaltó, a esta política federal hay que agregar actitudes como la Juan Manuel Oliva Ramírez en Guanajuato, entidad que es el ejemplo vivo del desamparo, la indefensión e indolencia en que lo han sumido los gobiernos panistas.
Siendo una entidad con vocación rural y un fuerte expulsor de mano de obra, sólo se le destina el 1 por ciento de Presupuesto local al campo. “Como guanajuatense y como cenecista esto es simplemente inaceptable y lo peor es que esto mismo es una constante en Jalisco, Morelos, Sonora y Baja California, donde el desinterés y apatía con que estos gobiernos tratan al campo es semejante al del presidente Calderón, porque no está dentro de sus prioridades”.
El Universal