Como aspirante a gobernar la República, trabajó intensamente con años de anticipación para reunir todos los micropoderes que lo llevaran al macropoder en México; como presidente, los mantiene unificados para gobernar. Eso explica la rapidez con que se concentran sus propuestas de reformas. El presidencialismo está de regreso… en su modalidad democrática.
En su tesis de licenciatura, titulada El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón, Enrique Peña Nieto conceptualiza el mando en una sola persona: “El Jefe del Poder Ejecutivo tiene un poder omnímodo y absoluto y en su conformación se debe tanto a razones jurídicas como metajurídicas que se han ido integrando a través del tiempo…”
Pese a lo que eso implica, el país funcionó y dio frutos importantes, sobre todo cuando quienes ocuparon la primera magistratura actuaron inmediatamente con lucidez y prudencia, viendo por sobre todo al interés de la Nación. Ese régimen político fue la eficacia impuesta por más de siete décadas.
Cuando el camino se ha extraviado, postula Maquiavelo, la mejor forma de seguir es retomarlo. Con los cambios que sean necesarios. Y es lo que el titular del Poder Ejecutivo, está haciendo. Presidencialismo, sí, pero con rasgos marcadamente democráticos.
La evidencia de estos se halla en el Pacto por México, plataforma sobre la que logró el consenso con los partidos más representativos a fin de canalizar al Congreso las reformas estructurales, cuya configuración fue posible en apenas un año.
Después de pasar por esa instancia, la aprobación inmediata de las reformas constitucionales en la mayoría de las legislaturas locales se dio sin demora, lo que refleja una compartición en los propósitos que contienen y la coincidencia que los micropoderes tienen con quien ejerce el macropoder.
El cambio del rumbo lo está determinando el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Pero lo están respaldando todos los demás factores de poder incluso los de la oposición. Como eso no había ocurrido y muchas veces fue imposible, marcar un hito en la política mexicana.
Si el presidencialismo mexicano en su primera época se dio sobre la imposición, el neopresidencialismo se funda en el dialogo, el convencimiento, el acuerdo y el consenso entre todos los factores de poder, lo cual permite presuponer que, por el bien de México, será mucho más eficiente y duradero.
Sotto Voce
En vez de encabezar marchas por la paz, el secretario de Seguridad Pública y el Coordinador de la Policía Federal de Michoacán, Antonio Reyes Vaca y Teófilo Gutiérrez Zúñiga, respectivamente, deberían de hacer su trabajo para que la ciudadanía viva tranquila… Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, director de Liconsa, ha tenido un desempeño notable al frente de esa institución al aumentar el padrón de beneficiarios de 5.9 millones en el 2012, a casi 6.4 millones en el 2013, sobre todo en las zonas de alta marginación. Este programa es de los más importantes dentro de la Cruzada Nacionar contra el Hambre… Por vacaciones, ésta columna dejará de publicarse las próximas tres semanas. Reanudará el 9 de Enero. Mis mejores deseos de paz, armonía, felicidad y prosperidad para todos en esta Navidad y en Año Nuevo.
Publicado por El Universal







