Elementos de la policía ministerial detuvieron a 6 sicarios de la Familia Michoacana, autores del asesinato del director y subdirector de policía de Cuerámaro, en octubre del año pasado, además emboscaron y ejecutaron a otro policía activo de la misma corporación hace dos meses y dos personas más de grupos delictivos rivales; un policía preventivo actuaba como informante y cómplice de los detenidos.
El procurador de justicia de la entidad Carlos Zamarripa Aguirre, informó que el policía raso Rubén Echeveste Fuerte, alias el Flaco, “planeo junto con los sicarios cada una de las ejecuciones y les proporcionó información sobre las rutas de escape, además de esconder vehículos y armas en un local de su propiedad, para que no fueran descubiertas por otras corporaciones después de cometer los delitos”.
Cabe señalar que aparte de los 6 detenidos, hay otras 4 personas que están en calidad de presentadas y siguen las investigaciones, para determinar si son parte de esa célula de la Familia Michoacana que operaba en la venta de droga, en los municipios de Pénjamo, Abasolo, Cuerámaro, Manuel Doblado Silao y Romita.
En las instalaciones de la procuraduría General de Justicia, Zamarripa Aguirre, señaló que las ejecuciones de Refugio Pedroza Barrón y José Humberto Pedroza Cabrera, padre e hijo, ambos mandos policiacos en el municipio de Cuerámaro, con los cargos de director y subdirector respectivamente, se dieron porque “no habían querido alinearse ni trabajar con ellos”
El asesinato de Juan Carlos Mina Reyes, el otro policía ejecutado en marzo de este año, se dio luego de que fue emboscado cuando viajaba en una camioneta Chevrolet Yukon de su propiedad, cuando fue interceptado por otra unidad Mazda y masacrado con ráfagas de armas de alto poder.
Según las averiguaciones los sicarios ejecutaron al policía porque lo ubicaban como integrante del cartel de los Zetas y los quería desplazar de la plaza.