El proyecto privilegiaría este modelo por encima de la expropiación de terrenos.
El proyecto del Tren Maya contempla que el gobierno se asocie con dueños de las tierras por donde pasarán las vías, en vez de expropiarlas como suele suceder en este tipo de obras.
De acuerdo con el documento dado a conocer en días pasados por el equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se prevé que “en los tramos en los que el derecho de vía esté por obtenerse, se buscará asociar a los propietarios con el proyecto para que reciban ingresos por su patrimonio”.
El Tren Maya tendrá una longitud de mil 500 kilómetros y conectará a Cancún con Palenque a través de dos ramales, pasando por los estado de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
Se estima que corra a una velocidad de 160 kilómetros por hora y tenga una inversión de 150 mil millones de pesos, en un modelo de asociación público-privada.
De acuerdo con el documento, el proyecto “procura medidas de mitigación, compensación y protección del entorno -como la creación de corredores ecológicos en el margen de la Reserva de la Biósfera de Calakmul para contener la presión del crecimiento poblacional”.
Fuente: sdpnoticias.com