Ex dirigentes de la Sección 22 exigieron a los gobiernos estatal y federal diálogo verdadero, inmediato y sin condicionamientos para buscar soluciones a los conflictos derivados por Reforma Educativa tras dejar claro que las autoridades no han ganado esta ‘batalla’
Los líderes que empoderaron a la gremial por más de 30 años dejaron claro que quienes pretenden imponer la evaluación docente ‘no cantar victoria’.
A casi 48 horas de que se aplique la evaluación docente, los ex dirigentes magisteriales encabezados por Aristarco Aquino Solís, Erangelio Mendoza González, Luis Fernando Canseco Girón, Ezequiel Rosales Carreño, Freddy Rosado López, Gabriel López Chiñas, Francisco López Gómez, con excepción de Azael Santiago Chepi y su sucesor Rubén Núñes Ginez rechazaron la aplicación del examen.
Toda vez que lo único que se pretende es despedir de forma masiva a los mentores, sin embargo, enfatizaron, que el magisterio oaxaqueño no se opone a ser evaluados ya que es una estrategia de formación y desarrollo profesional.
“Lo que rechazamos como Sección 22 es que esta evaluación que pretende hacer la SEP y el nuevo IEEPO es un instrumento de control y persecución en contra del magisterio nacional para allanar el camino a la imposición del modelo neoliberal, mediocre en la educación del pueblo mexicano”.
Explicaron que el sustento fundamental del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) son sus bases, no sus líderes “el Estado Mexicano lo sabe, pues a pesar de la crisis política por la que atraviesa el Movimiento, luchará por su vigencia dentro y fuera de la entidad”.
Agregaron que el Gobierno podrá detener a líderes y ex líderes, pero jamás a sus bases, que constituyen desde hace más de 35 años, la auténtica fuerza del magisterio. En este sentido, aseguraron que no pretenden negociar con el gobierno sino realizar un diálogo basado en el respeto y lograr un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Aseguraron que buscan evitar una confrontación y caer en las provocaciones, sin embargo, calificaron como un estrategia de guerra que llegará a uno de sus puntos más álgidos este 28 y 29 de noviembre, cuando se insista a aplicar a directivos y docentes la evaluación de desempeño para la permanencia en el trabajo.
Indicaron que las autoridades deben deponer de inmediato la ilegal política de unilateralidad en la toma de decisiones que conlleven el atropello de los más elementales derechos laborales de los trabajadores.
Carina García/Libertad-Oaxaca.info