Es la hora de faltarle al respeto al anfitrión.
Si Miguel Herrera pretende llevar a México a la Final de la Copa América debe echar abajo los protocolos de cortesía frente a Chile.
El Tri deberá abstraerse del respaldo, clima e inspiración que gozará la Roja por ser local y dominante del Grupo A, con 3 puntos.
Es una inminente batalla de ahora o nunca para México. Con apenas un empate, la derrota significaría elevar el riesgo de una pronta eliminación.
“Es el momento en que México tiene que sacar el resultado. Los tres serán importantes, pero con Chile, el equipo local, podemos demostrar que somos fuertes”, mencionó Herrera.
México tiene experiencia de dominar anfitriones y no muy lejos está el empate ante Brasil, en el Mundial. En la Copa América quedó para los anales el 2-0 sobre Ecuador en 1993, en Semifinales.
Con Chile también tiene su historial, con la doble bofetada en Paraguay 1999.
El Tri se ha mostrado falto de contundencia, insistente a ratos y con mejor operación bajo un sistema que no es el habitual del entrenador, el 4-4-2.
“Matar o morir, no, tampoco juguemos al extremo, la gran historia y hay que tener memoria, que algunos clasifican con tres puntos, tenemos que sumar los que vienen”, agregó el DT.
Un marcador adverso forzará a jugarse todo frente a Ecuador, el viernes.
www.cancha.com
