La Universidad Nacional Autónoma de México anunció el 36 aniversario de la investigación “El Puma”, la cual inició en 1980, desde aguas nórdicas, en donde un barco se desplazó a 12 nudos en dirección del Pacífico mexicano con la misión de realizar muestreos oceanográficos para desarrollas investigación marina.
En el puerto de Mazatlán, Sinaloa, el buque oceanográfico “El Puma” se distingue por su atuendo azul-dorado, que decora los 50 metros de longitud que mide de punta a punta. A lo lejos el escudo universitario resalta, desde hace 36 años.
La Coordinación de Investigación Científica (CIC) de la UNAM, a través de su Coordinación de Plataformas Oceanográficas, tiene a su cargo la operación y mantenimiento de esta embarcación, que el pasado 14 de diciembre cumplió su trigésimo sexto aniversario.
Erick Cab Ruiz, secretario Técnico de la Coordinación de Plataformas Oceanográfica, afirmó que “la UNAM fue la primera universidad en México en recurrir a buques oceanográficos para el desarrollo de las disciplinas marinas y hoy en día todos su equipos están a la vanguardia”.
Pascual Barajas Flores, capitán de la embarcación, expresó “trabajo es encantador, soy un hombre afortunado porque laboró en una institución seria e importante, que nos hace sentir que realmente somos el espíritu”.
A través de un comunicado se informó que, el capitán recorre diariamente cada rincón del barco, para asegurarse de que los cinco laboratorios, la biblioteca-sala de juntas, el comedor, el cuarto de Gravímetro, el de Cartografía, los 10 camarotes y el centro de control estén impecables.
Afirmó que la seguridad es lo primordial de la vida humana en la mar, por ello vigila constantemente que los equipos estén en óptimas condiciones.
Cabe destacar que la embarcación cuenta con una ecosonda multihaz que permite elaborar una topografía tridimensional detallada del fondo marino (de mil a ocho mil metros); un instrumento CTD para medir conductividad, temperatura, salinidad y densidad; un sistema satelital de comunicación, telefonía e Internet de banda ancha; un vehículo submarino de control remoto (ROV) para detectar y visualizar organismos y objetos en el fondo o en la columna de agua subyacente, entre otros instrumentos.
“Jalamos agua del mar, la evaporamos y los residuos (sal y minerales) los regresamos al mar. Sin el empeño de la tripulación en sus labores los resultados obtenidos a lo largo de más de tres décadas no se hubieran logrado, como las 150 especies marinas descubiertas”, resaltó el capitán.
Asimismo, se informó que estudiantes y docentes de bachillerato de la UNAM y de instituciones del Sistema Incorporado pueden visitar el buque, a través de las actividades de extensión académica de la Dirección General de Incorporación y Revalidación de Estudios (DGIRE).
El cual tiene el objetivo de brindar a los jóvenes la oportunidad de conocer instalaciones universitarias de alta especialización, en donde se realiza investigación en ciencias y humanidades.
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