Una de las acepciones en la mitología griega que da origen a las desgracias humanas es la famosa ánfora de Pandora, contenedora de todos los males de la humanidad, la cual durante el renacentismo se tradujo como La Caja de Pandora, siendo precisamente Pandora la primer mujer creada por órdenes de Zeus para engañar a los hombres y provocarles malestar, ante el enojo del Dios por haberle robado el fuego. De esta manera, en la actualidad la expresión “abrir la Caja de Pandora” representa generar reacciones en cadena llenas de sorpresas, por lo general negativas, y eso precisamente es lo que podría provocar la reciente detención y encarcelamiento de Bulmaro Rito Salinas, así como la negativa de la Jueza Séptima de los Penal, Floribelia Vargas Quero, de otorgarle la libertad bajo fianza, y luego dictarle el auto de formal prisión. Como ya se ha mencionado en columnas anteriores, para nada el caso Rito Salinas es fortuito y mucho menos resultado sólo de acciones de tipo penal; es un acto fundamentalmente político en el cual se revela la decisión del gobernador Gabino Cué Monteagudo para reafirmar su control, pero sobre todo el mando en las acciones generadoras de gobernabilidad, justo en la antesala de los principales procesos electorales venideros. Me explico. En la entidad prácticamente no existen poderes fácticos sobre el gobierno estatal, a excepción clara de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño del cual hablaremos adelante en detalle; es decir, ni José Nelson Murat Casab con sus seguidores, ni Ulises Ernesto Ruiz Ortiz con los suyos, ni las organizaciones sociales por más radicales –insisto, excepto la Sección 22-, representan un poder político superior a quien esté al frente del gobierno del estado, en este caso Gabino, porque los controles reales de instituciones como la Procuraduría estatal, la Secretaría General de Gobierno y el gabinete en todo su conjunto lo tiene el mandatario en turno, de tal suerte que la decisión de detener a un personaje con las características de Bulmaro conlleva todo un conjunto de consecuencias, las cuales incidirán en todos los ámbitos desempeñados por el ahora encarcelado. Esta acción ha movido por completo los escenarios de la sucesión en Oaxaca por los aspectos mencionados adelante en esta columna.
PRIMER MOVIMIENTO
Bulmaro fue una pieza muy relevante durante el sexenio de Murat, pues fue su secretario de Administración; lo nombró dirigente del PRI estatal y luego fue apoyado para quedar como titular del Congreso del Estado como contrapeso de Ulises Ruiz en el primer trienio de su gubernatura. Más atrás aún, Rito Salinas fue secretario particular de Murat en el senado, y por ende, es lógico pensar en un profundo conocimiento de Bulmaro de muchas acciones delicadas, secretas y comprometedoras que pudiera tener el ex gobernador oaxaqueño, desde antes incluso de su mandato, mucho más durante éste. Así, las cosas sabidas por Bulmaro de la era muratista colocan a quien lo tiene detenido –el gobierno de Gabino Cué- en posición estratégica de negociarle su libertad, o al menos, buenas condiciones en su proceso penal a cambio de información útil para una negociación ventajosa de Cué con el grupo Murat, incluido con el propio ex gobernador y sus probables candidatos ¿O no?
SEGUNDO MOVIMIENTO
Si con el sexenio de Murat en la detención de Rito Salinas hay manera de sacar raja política, en el de Ulises Ruiz mucho más. De todos es conocida la traición de Bulmaro hacia su ex jefe con tal de colocarse en las confianzas del nuevo gobernante Ulises. La verdadera cumbre económica y política de Bulmaro se dio en el pasado sexenio, tanto, que hasta el momento de su detención era colaborador directo de Ulises en todas sus encomiendas, incluida la delegación nacional del PRI en Quintana Roo, así como en los procesos electorales recientes de Nayarit, donde estuvo también trabajando de manera cercana con ellos el senador Eviel Pérez Magaña. Bulmaro detenido e investigado por el gobierno del estado podría obtener también canonjías si colabora de manera abierta y contundente para dar información al equipo de Cué en asuntos comprometedores contra Ulises Ruiz y su equipo político, lo cual es una oportunidad inmejorable de tener herramientas para negociar cualquier tipo de presión intentada por los ulisistas en los próximo procesos electorales en contra del gobierno estatal actual y en apoyo de los probables candidatos que quisiera impulsar Ulises ¿O no?
TERCER MOVIMIENTO
La distancia temprana marcada por Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva tanto de Murat como de Ulises hoy le reditúa en una ventaja política, pues en la evidente intención de HP de ser candidato a gobernador de Oaxaca por el PRI, le abona no ser identificado con ninguno de estos dos grupos dentro del priismo local, por lo tanto, aún cuando hubiese sido compañero de gabinete de Bulmaro, la inercia mencionada en los escenarios anteriores no le pega de frente a HP con el grupo político de Cué y lo mantiene bastante alejado de las consecuencias derivadas de la detención de Rito Salinas. Si HP utiliza esta ventaja de independencia, podría repuntar en la carrera por la candidatura. Estos tres movimientos planteados a partir de los hechos penales en contra de Bulmaro relacionan directamente las acciones a futuro del gobierno del estado con el PRI local y el equilibrio negociador del gobernador con el impulso mostrado por quienes suenan como pre candidatos a sucederlo desde el tricolor. Por supuesto, el asunto también se vuelve bisagra en otros escenarios, como se plantea enseguida.
UNA MUESTRA DE LA OPERACIÓN EN COPLADE
Sólo como una muestra de lo que puede ser la punta de una madeja muy larga en este asunto, documentos en poder de esta columna reflejan que desde el 31 de enero al 20 de octubre de 2010 se otorgaron por el Comité de Planeación del Desarrollo de Oaxaca, Coplade, bajo la titularidad de Bulmaro Rito, 6 millones 566 mil 270 pesos bajo el rubro de “Ayudas diversas”, firmados en cheques a nombre de María Eugenia Ordaz Leyva, su jefa de la Unidad Administrativa cuyo nombramiento aparece desde el 16 de enero de 2009, lo cual representa el 67% del total de esa partida en ese mismo año. Esto significa que Bulmaro y su encargada administrativa, Ordaz Leyva, firmaron los dos los cheques a nombre de la funcionaria, presuntamente para cambiarlos en efectivo y luego “entregárselos” a los beneficiarios. El reporte de Conclusiones de esta revisión refleja que fueron 44 cheques en total emitidos y cambiados a nombre de la funcionaria responsable de las finanzas de Bulmaro; esos mismos recursos, dice la revisión, se otorgaron sin cumplir la normatividad para el ejercicio del Presupuesto de Egresos, lo cual representa una desviación de recursos detectada por 4 millones 85 mil 688 pesos, a su vez con al menos “2 millones 82 mil 400 pesos sin ninguna documentación comprobatoria que ampare el gasto efectuado”. Otra irregularidad descomunal es que de ese recurso, 2 millones 970 mil 274 pesos, se entregaron tan sólo a dos organizaciones: 1.- Agencia para el Adelanto de las Mujeres presidida por Norma Reyes Terán, quien fuera titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña 2.- Comunicación por Igualdad A.C. presidida por María Tanivet Ramos Reyes, hija de Norma Reyes Terán. Estas dos organizaciones, dice la auditoría, no se encuentran constituidas legalmente como se comprobó al solicitar a la Dirección de Notarías del Estado de Oaxaca, donde se corroboró no existir ningún acta constitutiva levantada a nombre de esas organizaciones civiles. Por lo tanto, no estaban legalmente facultadas para recibir esos casi 3 millones de pesos. Por supuesto, los cheques emitidos para esas organizaciones salieron de Coplade a nombre de María Eugenia Ordaz Leyva y posteriormente se anexaron los recibos firmados por Norma Reyes Terán y su hija. De ese tamaño.
LO QUE VIENE
De esta manera, el panorama del caso Bulmaro y La Caja de Pandora que se abre no tiene una ruta definida aún, pero se augura muy intensa. La carga del delito por el cual se generó la detención debería tenerlo enfrentando su proceso en libertad; sin embargo, desde esa postura sería imposible afinar las baterías como se describe en esta columna, se vuelve necesario el encarcelamiento para ejercer la presión suficiente y lograr los frutos políticos electoreros con los grupos arriba mencionados. Se prevé un endurecimiento de la posición del gobernador específicamente a partir de la detención de Bulmaro, lo cual puede servir como un paliativo para negociar en otras condiciones con sus adversarios políticos. De paso, le sirve a Gabino como un argumento más de cumplimiento con la Sección 22 en los asuntos de la justicia con los hechos del 2006, aunque eso será motivo de otro análisis. jaimelabc22@gmail.com