“No quiero hacer declaraciones a los medios de comunicación”, refirió ayer Bulmaro Rito Salinas en plática dentro del penal de Santa María, Ixcotel, “porque si digo que mi detención es política y la chingada, se va a enturbiar mi proceso y lo que yo quiero es salir de aquí”, le expresó al compañero periodista, Arturo Soriano. En tanto, el abogado de Bulmaro, Arturo Castillejos, refirió que sí existe la posibilidad hacia su cliente de ser retenido preso varios meses, como le sucedió al ex coordinador del Transporte, Gonzalo Ruiz Cerón. La detención del ex titular del Comité Estatal de Planeación para el Desarrollo de Oaxaca, Coplade, Rito Salinas, se da en términos no muy claros y a pesar de la debilidad de la acusación inicial de peculado, al parecer por 4 millones y medio de pesos, lo cual lo debería conducir de inmediato a salir bajo fianza, continúa en prisión al habérsele ratificado el auto de formal prisión, bajo el argumento de ser “un peligro para la sociedad oaxaqueña”. Vestido con un pants gris claro de la marca Nike, se le notaba activo, pero con un gesto de clara preocupación; una señora le llevó a regalar un biblia y a la pregunta expresa de Soriano “¿Y Neftalí (García Arango), qué dice?” respondió Bulmaro “No lo he visto, pero si lo encuentras dile que le mando saludos”. Y es que en varios de los negocios fuertes –no una micro acusación de peculado por 4 millones y medio- la relación del hoy detenido con el empresario ferretero y de la construcción García Arango, están plenamente vinculados como socios y compadres. Lo verdaderamente inédito de la detención mueve, sin lugar a duda, a la reflexión sobre los hechos que la rodean, pues si tomamos como cierto el dicho: “En política no hay casualidades”, la cercanía del proceso electoral 2015 y 2016, la lucha entre los dos grupos visibles del PRI oaxaqueño–José Nelson Murat Casab vs Ulises Ernesto Ruiz Ortiz- el encarcelamiento de Bulmaro pasa forzosamente por el tamiz de esos encuentros y desencuentros.
EL REGRESO DEL PRI, UN MITO
Para entender el contexto de los recientes acontecimiento y poder vislumbrar la ruta de éstos, es necesario plantear el panorama del PRI en Oaxaca, así como de la llegada del actual gobierno de Gabino Cué Monteagudo. Son tres los elementos que mantenían en el poder al PRI a nivel nacional y nuestro estado no es la excepción; a saber, PRIMERO: es la estructura territorial, es decir, los comités municipales así como la estructura regional sostenida siempre por el gobierno en turno, entendidos estos como los presidentes de los Comités Directivos Municipales y los líderes naturales vinculados al PRI en zonas donde el mando político es bajo el método de usos y costumbres, o normativos como se llaman ahora. Todos ellos estaban estrechamente ligados a las delegaciones de gobierno, las cuales ya desaparecieron en el actual sexenio SEGUNDO: La estructura de representación popular, o sea, los diputados locales, presidentes municipales, diputados federales y senadores, quienes realizan tradicionalmente gestión social, es una estructura además pagada con excelentes sueldos y mantenían la cohesión de los grupos sociales en el estado con el gobierno y con el PRI. TERCERO: El otro brazo político operativo han sido los delegados federales, en lo general, el vínculo más fuerte entre el Ejecutivo estatal y el federal, pues han sido los conductos de las participaciones federales, principal fuente de ingresos del gobierno estatal. En los tres años del gobierno de Cué Monteagudo, estos tres puntales se resquebrajaron, se desarticularon; por ejemplo, los comités municipales del tricolor han hasta desaparecido físicamente en casi todas las poblaciones, y en la zonas urbanas más grandes, incluida la capital, a duras penas se sostienen. En el segundo pilar de los representantes populares, en el Congreso estatal el PRI no tiene ni siquiera mayoría simple; los presidentes municipales priistas disminuyeron en el estado en un 30% de los tiempos de Murat y Ulises; en los diputados federales sólo tienen uno de once en total que gano por votos, Samuel Gurrión Matías, y dos plurinominales de catorce en total; el PRI tiene un solo senador de tres que pasó de panzaso en el tercer lugar, Eviel Pérez Magaña ¿Cómo entonces empujar la gestión social y legislativa en una ruta partidista? Sencillamente no les da. Finalmente en el tercer rubro, hay 50 delegados federales, los cuales anteriormente se alienaban en torno al mandatario en turno para responder por él ante el presidente de la República y su gabinete federal, y visceversa, pero hoy no responden más que a su bolsillo, porque ni siquiera mantienen lealtad a quienes los empujaron a su nombramiento con el gobierno de Enrique Peña Nieto, léase Murat o Ulises. Los golpes bajo la mesa entre los delegados, el gobierno del estado, sus mecenas y sus propias secretarías están de antología, como nunca se había visto.
EL GOBERNADOR EN MEDIO
Dadas las reflexiones anteriores, hablar hoy del regreso del PRI a Oaxaca en el 2016 es sólo un argumento electorero para algunos y sólo un deseo para otros, porque la estructura de los triunfos anteriores ya no funcionó desde la última elección del 2010 donde perdió Pérez Magaña y ahora mucho menos luego de 3 años y medio del primer gobierno no priista en el estado. El sistema priista siempre ha funcionado con dos elementos que son su esencia: 1.- La verticalidad en el mando, y hoy no gobierna en el estado, así como el presidente de la República, priista, está muy lejos de la operación en nuestro territorio. 2.- La lealtad, toda vez que el mando tricolor ha sido vertical, hoy ni siquiera llegan a agruparse en tribus, como lo hace por ejemplo el PRD. Están tan atomizados los grupos políticos de los priistas, que existe una gran confusión a quién serle leales y terminan sin serlo con nadie. No existe un solo líder dentro del PRI con la fortaleza para agrupar a todos, o al menos a la mayoría, y empujar hacia un triunfo claro, contundente e inobjetable, como decían los dinosaurios políticos de antaño para anunciar haber ganado en las urnas. El dirigente estatal priista, Héctor Ánuar Mafud Mafud, está gravitando en su cargo con la vitalidad de un moribundo, no ha realizado una sola gira para reagrupar a sus militantes, menos realiza acciones de valor electoral a futuro. Por todo lo anterior, se propician las condiciones en medio de un vacío de poder para que los muratistas y ulisistas hagan de las suyas en una confrontación directa, sin darse cuenta como su divisionismo provoca una mayor pulverización de su partido, agravando la debilidad de sus anteriores puntales. Es ahí donde el crecimiento de Gabino como mediador de la política local puede influir hacia un nuevo triunfo de candidatos no priistas en el 2016, como ya sucedió en las intermedias del 2013 donde volvió a quedar el Congreso del Estado y las presidencias municipales casi en igualdad de circunstancias que al inicio del sexenio, cuando se vaticinaba un voto de castigo al gobierno de Cué y un repunte del PRI. Sencillamente no hubo tal.
EL FACTOR BULMARO
Vistos desde esta óptica, la detención de Rito Salinas y su posterior encarcelamiento favorece mucho más al retroceso del PRI en Oaxaca, pues ha generado un efecto de mayor divisionismo entre los muratistas, quienes festejan la prisión de Bulmaro sin ver el boomerang que representa para ellos, y los ulisistas por sentirse agraviados al atacar a uno de sus principales integrantes. La revisión de la causa penal y su numeralia, 120/2014, revelan su reciente manufactura, así como los temores del abogado Castillejos de que corra su cliente la suerte de Ruiz Cerón, le dan el valor pleno de ser un acto político y no de justicia real, idea reafirmada con la negativa de concederle la libertad bajo fianza o caución, cuando le correspondía de pleno derecho. Como sea, justicia tardía o acción política electoral, el gobernador se fortalece de un solo golpe de timón, porque prestigia su imagen de aplicar la ley a quien sea, pero sobre todo, golpea al PRI local y merma más la debilidad de su estructura.
LO QUE VIENE O LOS CARNICEROS DE HOY, LAS RESES DE MAÑANA
Como nunca queda en el aire la frase “los carniceros de hoy serán las reses de mañana”, porque en política si algo existe es la ruleta, giran los cargos y los verdugos de hoy, mañana serán los enjuiciados. Si algo se prevé para el futuro electoral de la entidad, en primer término, es un gran divisionismo en el PRI, el cual puede ser el factor para perder el proceso de sucesión de Gabino Cué, aunque muchos hoy festejan ya su triunfo priista como un hecho. No bastará quién sea el candidato del tricolor en el 2016, todavía deberá ganar las elecciones, y cualquier político mediano sabe que se gana sólo a través de una estructura fuerte, cómo la tenía en el pasado el PRI –hoy evidentemente ya no-. La posición del gobernador, entonces, se fortalece porque es quien tiene los hilos de mando en la entidad, y quien pretenda ganar, el PRI , una coalición PAN-PRD, o quien sea, deberá pasar por el tamiz de Gabino. Ahí es donde radica la verdadera importancia de la detención de Bulmaro Rito al mandar el mensaje de tener el mandatario la disposición de aplicar lo necesario en los momentos clave. jaimelabc22@gmail.com