Los Broncos de Denver esperaron casi ocho meses para la revancha de aquel juego de Playoff Divisional que perdieron en casa ante los Cuervos de Baltimore.
Sin algunas caras familiares, los campeones Ravens dan la patada inicial de la campaña 2013 de la NFL como visitantes, debido a un problema de logística con los Orioles de la MLB.
Arriba por 7 puntos en el cuarto periodo, Denver parecía encaminarse al Juego por el Campeonato de la AFC, pero el safety Rahim Moore dejó pasar a Jacoby Jones y Joe Flacco aprovechó para conectar un bombazo de 70 yardas para el touchdown que empató el juego 35-35 con 31 segundos en el reloj, para forzar el tiempo extra. Los Cuervos ganaron ese juego 38-35 en doble prórroga y tres semanas después vencieron a San Francisco 34-31 en el Super Bowl.
Para Peyton Manning y los Broncos no es sólo la revancha sino la oportunidad de lograr el objetivo frustrado la campaña pasada: regresar al Super Bowl y darle a John Elway su primer título con los Broncos, ahora como vicepresidente de operaciones.
Los Ravens quieren convertirse en el primer equipo que gana dos Super Bowls en fila desde 2004 (Nueva Inglaterra), pero deberán intentarlo sin algunos elementos clave de la campaña pasada, incluidos los dos líderes de la defensiva.
El linebacker Ray Lewis se retiró después de 17 campañas en la NFL y el safety Ed Reed partió vía agencia libre a Houston. También se fueron los titulares Bernard Pollard y Dannell Ellerbe, así como Paul Kruger y el esquinero Cary Williams.
Sin embargo, el linebacker Terrell Suggs y el esquinero Lardarius Webb regresan sanos, y el ex Bronco Elvis Dumervil se convierte en su principal arma para presionar al quarterback.
La ofensiva de Baltimore también sufrió sus bajas: el receptor Anquan Boldin se fue a San Francisco y el ala cerrada Dennis Pitta está fuera por tiempo indefinido tras fracturarse la cadera durante el training camp.
Así que todo queda en manos de Joe Flacco y el corredor Ray Rice.
Flacco firmó una extensión de contrato por seis años y 120.6 millones de dólares, tras lanzar 11 pases de touchdown y cero intercepciones en los Playoffs.
Denver terminó con la segunda mejor defensiva de la NFL en 2012, pero su linebacker estrella, Von Miller, está suspendido seis juegos por violar la política de abuso de sustancias prohibidas. Además, su mejor esquinero, Champ Bailey, está fuera con una lesión en el pie.
Agencias