08:08 Sin demasiado esfuerzo, Brasil se metió hoy en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica con un triunfo 3-0 sobre Chile, que sepultó la ambición del técnico Marcelo Bielsa de hacer historia y lograr el primer triunfo de la roja sobre la verdeamarelha desde junio de 2000.
Los goles de Juan y Luis Fabiano, a los 35 y 38, y de Robinho, a los 59 minutos, confirmaron la paternidad de Brasil (que ganó 47 de los 66 duelos sostenidos con Chile y sufrió sólo siete derrotas) y alentaron el sueño del hexacampeonato de los pupilos de Carlos Dunga, que ahora se medirán a Holanda por el pase a semifinales.
Bielsa intentó dar vuelta la historia hoy, en el estadio Ellis Park. Ante las bajas por suspensión de los defensas Gary Medel y Waldo Ponce, así como del volante de contención Marco Estrada, el entrenador argentino apostó por un equipo ofensivo, con Jean Beausejour y Arturo Vidal alimentando el tridente formado por Mark González, Humberto Suazo y Alexis Sánchez.
Con ello buscaba sorprender la sólida defensa brasileña con un gol tempranero, desestructurar el organizado esquema táctico de Dunga, derrotar a los pentacampeones por primera vez en 10 años y meter a su equipo en los cuartos de final, una instancia que Chile disputó por última vez en su Mundial, en 1962.
El ambicioso plan de Bielsa funcionó por poco más de media hora. Los primeros cinco minutos fueron un virtual monopolio de Chile, que utilizó los pases precisos y la habilidad técnica de sus jugadores para superar a los marcadores y acorralar a los brasileños en su campo de defensa.
A los dos minutos, Beausejour se escapó por derecha y el brasileño Lucio desvió a tiro de esquina. A los cuatro minutos, el portero Julio César intervino por primera vez, para detener un disparo cruzado de Sánchez.
Brasil se recuperó pronto del susto inicial, aunque amenazó por primera vez el arco chileno a los nueve minutos, con un disparo desde fuera del área de Gilberto Silva hacia el segundo palo, que el portero Bravo desvió.
Remate de cabeza de Juan (4) abre el marcadorFoto Reuters
Los dirigidos por Dunga iban aumentando la presión arriba, pero pese a ello el duelo seguía parejo. Chile hasta pudo abrir el marcador al minuto 13, con una arrancada de Suazo, quien, solo ante Julio César, desperdició la oportunidad con un disparo débil que el arquero atajó sin dificultad.
La férrea marca adoptada por ambos equipos frenaba el ritmo de juego, y las pocas oportunidades de gol fueron desperdiciadas por mala puntería, como el disparo del brasileño Ramires, a los 15, y del chileno Beausejour, a los 24.
El astro Kaká, quien regresó hoy al equipo tras cumplir una suspensión, volvió a dejar dudas sobre su forma física y reveló dificultades para arrancar con velocidad, por lo que el ataque brasileño parecía más débil.
Pese a ello, la canarinha inauguró el marcador… gracias a sus defensores: el lateral derecho Maicon cobró un tiro de esquina por la izquierda y el zaguero Juan lo remató con la cabeza, dejando sin posibilidades a Bravo.
El tanto destrabó el sistema defensivo chileno y en el minuto 38 los pentacampeones ampliaron la ventaja en una combinación entre Robinho y Kaká, que terminó en los pies de Luis Fabiano, quien superó al portero y, ante el arco vacío, anotó el segundo gol brasileño y su tercero en lo que va del Mundial.
La paliza siguió en la segunda parte. Robinho hizo el tercero, al rematar un lanzamiento perfecto de Ramires, y festejó arrodillado sobre la cancha, mirando hacia el cielo: era su primer tanto en el Mundial, el séptimo en los recientes seis choques contra Chile.
La roja todavía tuvo algunas oportunidades de acortar distancias; una en un cañonazo de Jorge Valdivia que pasó muy cerca del travesaño verdeamarillo. El portero Julio César también frustró buenas oportunidades chilenas, la mejor: un disparo de Suazo, al 75. Dos minutos antes, Bravo envió a córner un tiro de Robinho.
Brasil se aseguró un puesto entre los ocho mejores, una vez más sin esforzarse demasiado y sin haber exhibido aún en Sudáfrica un futbol a la altura de su tradición.