BP esperaba colocar el lunes un nuevo embudo de contención sobre su pozo descontrolado en el fondo del Golfo de México, lo que podría constituir el avance más importante hasta ahora para contener un masivo derrame de petróleo.
La nueva campana, conocida como ”Sombrero de Copa 10”, se encontraba a 90 metros del lugar donde se supone que debe conectarse con el pozo, dijo el jefe de operaciones de BP Doug Suttles en una conferencia de prensa.
El directivo trató de templar las expectativas, señalando que una vez colocada la campana, se necesitarán varios días para determinar si es capaz de soportar la presión del derrame y alimentar el crudo a los barcos en la superficie. El derrame comenzó el 20 de abril.
”Hasta que tengamos colocada y sujeta la campana y determinemos que funciona de acuerdo con el diseño, debemos reconocer que es una operación compleja”, dijo Suttles.
Una vez colocada la campana, se cerrará el caño perforado en la cima y se verá si aumenta la presión bajo la tapa. Si es así, significa que no hay otras pérdidas y ha cesado el derrame de petróleo.
Si las lecturas de presión son bajas, eso significa que podría haber otras pérdidas. En ese caso, dijo Suttles, se colocará una tapa adicional y se recogerá el crudo para enviarlo a las embarcaciones en la superficie.
La prueba demorará unas 48 horas, dijo el directivo.
Se trata de una solución provisoria, ya que el derrame continuará aunque no vierta más petróleo en las aguas del golfo.
BP aún debe terminar de perforar un pozo de alivio que le permitirá bombear barro pesado y cemento en el pozo descontrolado hasta cegarlo totalmente.
La colocación de la nueva campana avanza rápidamente desde que se quitó la anterior el sábado. Un problema ha sido la demora en el inicio de operaciones del buque Helix Producer, encargado de conectarse al pozo y recoger 3.8 millones de litros diarios de crudo.