El líder de la milicia islamista nigeriana Boko Haram, el imán Abubakar Shekau, ha rechazado este sábado la oferta de diálogo para alcanzar una paz negociada realizada por el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan.
En una grabación de 40 minutos de duración, Shekau ha amenazado con secuestrar a familiares de los miembros del Gobierno nigeriano y atentar contra colegios en pos de conseguir la implementación de la ley islámica o ‘sharia’ en Nigeria. Shekau ha dicho estar preparado para ordenar una oleada de violencia más intensa para conseguirlo.
Si las fuerzas de seguridad nigerianas “acuden a lugares sagrados y los destruyen, tales como mezquitas y escuelas coránicas, vuestros colegios, institutos y universidades serán bombardeadas”, ha sostenido Shekau. “Tocadnos y veréis, eso es lo que haré”, he desafiado el líder de Boko Haram.
Asimismo, Shekau ha puesto en duda la validez de la llamada al diálogo realizada por el presidente de Nigeria y ha descartado cualquier tipo de contacto, según ha recogido el diario nigeriano ‘Trends’. “Está mintiendo, no puede hacerlo. Si Jonathan no se arrepiente como musulmán, incluso si supone mi muerte, Jonathan se va a enterar. Me mira como si no fuera nadie y ya verá él”, ha amenazado Shekau.
Alternando el inglés, con el árabe y el hausa, la lengua predominante en la mitad norte de Nigeria (de mayoría musulmana), el cabecilla de Boko Haram ha aseverado que “está matando policías, soldados y personas del Gobierno que están combatiendo contra Alá, y a cristianos que están asesinado a musulmanes y hablando mal sobre el Islam”. “No estoy en contra de nadie, pero si Alá me pide que mate a alguien, lo haré y disfrutaré tanto como si estuviera matando a un pollo”, ha clamado Shekau.
Boko Haram es el principal responsable de la cadena de atentados que desde el pasado verano azota la mitad norte de Nigeria, a raíz de la victoria electoral de Jonathan, que venció de forma abultada en la mitad sur cristiana, rica en yacimientos petrolíferos, pero que fue derrotado ampliamente en la mitad norte.
Los ataques perpetrados por la milicia islamista han evolucionado desde los tiroteos desde motocicleas ejecutados por hombres armados hasta atentados con coches bomba.
Agencias