Corre la broma por Italia desde hace unos días de que Silvio Berlusconi se parece cada vez más a Osama bin Laden, porque sólo se comunica con la gente a través de videomensajes. Aunque, de vez en cuando, el primer ministro italiano también descuelga el teléfono con resultados nefastos para su empañada imagen.
El lunes por la noche, Il Cavaliere volvió a llamar en directo a un programa de televisión para acabar gritando e insultando a los tertulianos. En esta ocasión le tocó a L’Infedele de La 7, que para Berlusconi es un “prostíbulo televisivo”. En el plató del programa dirigido por el periodista Gad Lerner se analizaba el informe de la Fiscalía de Milán, que investiga al mandatario por prostitución de menores y abuso de poder. Berlusconi, como ya hiciera con el programa Ballarò de la Rai (media docena de llamadas en los últimos años), no aguantó y descolgó el teléfono. “Estoy viendo una transmisión desagradable y una conducción infame y repugnante”, comenzó Berlusconi, que tuvo la respuesta rápida de Lerner: “Creo que ya ha insultado bastante, ¿por qué no se presenta en los juzgados?”
El primer ministro no llamaba para dialogar y gritó: “¡Es una transmisión alejada de la verdad, distorsionada!”. El periodista, indignado, le replicó: “Incluso siendo mi presidente del Consejo [de Ministros], le pido que modere el tono”.
No sirvió de mucho, porque Berlusconi continuó a la carga defendiendo a Nicole Minetti, “que es una persona espléndida, inteligente [], que se ha pagado los estudios trabajando y su lengua materna es el inglés”. Minetties la consejera regional del Pueblo de la Libertad (PdL), el partido de Berlusconi, en Lombardía y los fiscales la acusan de inducir a la prostitución a Karima el Mahgroug (Ruby) y a otras diez chicas.
Lerner le preguntó si eso era suficiente para entrar en política, refiriéndose a que Minetti ha pasado de ser bailarina, e higienista dental de Berlusconi, a uno de los puntales del PdL. Por los pinchazos de la policía, se ha sabido que, además, reclutaba a las jóvenes que iban a las fiestas de Berlusconi. El encontronazo terminó con Berlusconi gritando furibundo “¡Su programa es un prostíbulo televisivo!” y con Lerner llamándole “grosero”.
Testimonio de ‘Ruby’
La oposición reaccionó en grupo a la enésima salida de tono de Il Cavaliere, con el Partido Democrático (PD) denunciando que “ha sobrepasado todos los límites” e Italia de los Valores (IdV) explicándole que “no todos los periodistas trabajan para él”.
Mientras se comentaba la jugada mediática, el Gobierno maniobraba. En la junta que estudia si permitir a la fiscalía el registro de las oficinas del contable de Berlusconi en busca de pruebas, el PdL se cerró en banda protegiendo a su líder. Ayer se supo que entre los testimonios que han recogido los abogados de Berlusconi para defender su inocencia, está el de la propia Ruby, que dice haber mentido a los fiscales.
Además, el PdL presentó junto a la Liga Norte una petición para votar la continuidad de Gianfranco Fini como presidente de la Cámara Baja italiana, que fue rechazada por el resto de partidos. Fini, líder de Futuro y Libertad, se retiró del Gobierno en noviembre y montó su grupo propio con más de 30 diputados contra Il Cavaliere.
PL