Entre piñatas, tamales, atole, ponche y silbatos, el presidente Javier Villacaña y la titular del DIF municipal Verónica Quevedo convivieron con padres de familia y niños beneficiarios del programa Estímulos a la Educación durante la primera posada de la temporada.
Padres, niños y los servidores públicos municipales convivieron en una ambiente de fiesta y tradición, preservando las costumbres de la capital y fortaleciendo el tejido social.
La ocasión fue aprovechada por el edil para expresar sus buenos deseos a cada una de las familias en estas fechas de reflexión, a la par de que reconoció el trabajo que realizan todos los días los padres y alumnos del programa, para acceder a un futuro mejor a través de la educación.
De igual manera, la Presidenta Honoraria del DIF Municipal, Verónica Quevedo de Villacaña les pidió a los asistentes no olvidar el verdadero sentido de estas festividades, el cual se trata de compartir con los menos afortunados en la medida de nuestras posibilidades.
Después de “pedir posada” en el Palacio Municipal, las madres y padres de familia, así como decenas de infantes se trasladaron hasta el segundo patio en donde compartieron con las autoridades municipales tamales de dulce, rajas y salsa verde acompañados de atole y ponche.
Entre cánticos y con gran entusiasmo, las y los niños becarios del programa Estímulos a la Educación rompieron diversas piñatas que se prepararon especialmente para premiar el esfuerzo realizado a lo largo de este primer año de trabajo.