En su anuncio de política monetaria, el organismo informa que en México la producción industrial y las exportaciones manufactureras continúan su crecimiento a una tasa elevada, aunque advierte que ese dinamismo podría verse afectado por la desaceleración de la economía de Estados Unidos.
Señala además que el flujo de recursos del exterior se incrementó, lo que refleja la solidez macroeconómica de México, así como la mayor liquidez global.
Estas entradas de capital, asegura, han contribuido a la apreciación reciente del tipo de cambio, a la acumulación de reservas internacionales y a que continúe la disminución de las tasas de interés a lo largo de la curva de rendimientos.
Menciona que la inflación general anual continúa por debajo del límite inferior del pronóstico del Banco de México, desempeño en el que destaca el comportamiento de la inflación subyacente de las mercancías y refleja principalmente la apreciación de la moneda nacional, el bajo nivel de inflación mundial, la brecha del producto negativa, así como factores estacionales y coyunturales.
El Banxico reitera que los niveles de inflación en los próximos trimestres permanecerá por debajo del límite inferior del pronóstico citado, pese a que se espera un incremento hacia fines del año, para retomar su tendencia descendente en 2011.
Por su parte, refiere, la economía mundial continuó en crecimiento, aunque a un ritmo más moderado e incluso las expectativas son de menor crecimiento para 2011.
Indica que en Estados Unidos el desempleo se mantiene elevado y el consumo está en niveles muy inferiores a los previos a la crisis, lo que refleja el esfuerzo de los hogares de ajustar su gasto para hacerlo sostenible en el largo plazo.
Las economías emergentes, a pesar de que crecen a un mayor ritmo que las avanzadas, en algunos casos han empezado a mostrar signos de desaceleración, anota.
El instituto central expone que en respuesta a la debilidad de la actividad productiva, del empleo y de sus perspectivas, las economías avanzadas más importantes mantienen una postura monetaria considerablemente acomodaticia, en un contexto de muy baja inflación.
En este sentido, comenta que varios institutos centrales, como la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, han señalado que conservarán esta postura por un periodo prolongado, con lo que existe la posibilidad de que la relajen aún más.
La gran liquidez internacional resultante ha incentivado a los inversionistas a buscar mayores rendimientos, lo que ha generado sustanciales entradas de capital a las economías emergentes, la apreciación de sus monedas, presiones al alza en los precios de sus activos, así como cuantiosas acumulaciones de reservas internacionales, puntualiza el Banxico.
El Universal