La Autoridad Bancaria Europea fue contundente en uno de los puntos graves de la crisis europea: la debilidad de los bancos.
Según la autoridad, las necesidades de capital ascienden a 30.000 millones de eurosen el caso de Grecia, a 15.400 millones de euros para los bancos italianos, a 13.100 millones de euros para los alemanes y a 7.000 millones de euros para los franceses.
En el caso de los bancos belgas, las necesidades adicionales de capital son de 6.300 millones de euros, mientras que los bancos austriacos necesitan 3.900 millones de euros más.
Los bancos tendrán tiempo hasta el próximo 20 de enero para presentar sus planes de recapitalización a la EBA y deben cumplir los nuevos requisitos de capital marcados antes de finales de junio.
Moody’s Investors Service cumplió su promesa y rebajó la nota de los tres principales bancos de Francia por el deterioro de su balance por su exposición a los bonos soberanos europeos.
BNP Paribas SA y Crédit Agricole SA fueron degradados a AA3, y Société Générale SA a A1, con perspectiva negativa.
Agencias
