Las familias más pobres del mundo no sólo resienten la tensión económica global, sino también los altos e inestables precios de los alimentos, advirtió el Banco Mundial.
De acuerdo con un reporte del organismo internacional Alerta sobre los precios de los alimentos, una gran parte de cereales y granos han registrado alzas en sus cotizaciones.
El informe del banco destacó que el costo de los cereales creció 30 por ciento a tasa anual durante septiembre de 2011, mientras que maíz, arroz y trigo lo hicieron en 43, 26 y 16 por ciento, respectivamente.
Las grasas y aceites reportaron una disminución de 3 por ciento.
“La crisis de los alimentos no está superada; los precios continúan inestables y millones de personas sufren en el mundo”, afirmó el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.
El reporte destacó que el panorama que afecta a la economía mundial provocará que la demanda de alimentos caiga y en consecuencia los precios disminuyan, aunque ese efecto será mixto en los países en desarrollo.
Al respecto detalló que mientras se perjudica a las naciones exportadoras de alimentos y a los productores rurales pobres, por otra parte se beneficia a los importadores y consumidores.
No obstante, el problema es que los países en desarrollo contarán con pocos recursos para proteger a los habitantes vulnerables luego de la crisis económica y los gastos ocasionados por los paquetes de reactivación, detalló el informe.
“Además, los temores asociados a la economía mundial podrán afectar las inversiones a mediano y largo plazo en investigación y técnicas agrícolas más productivas, especialmente si persiste la inestabilidad”, insistió el estudio.
Por ello, Robert Zoellick dijo que la prevención de la crisis no se relaciona sólo con bancos y deudas, pues explicó que hay millones de personas en el mundo que padecen diariamente hambre.
En ese sentido, el representante del organismo internacional comentó que espera que en la próxima reunión del G20 se aprueben paquetes de medidas para mejorar la transparencia y coordinación de políticas a fin de detectar la solución a los problemas oportunamente.
“Cuando la población mundial alcanza la cifra de 7 mil millones de habitantes, es más importante que nunca que la comunidad internacional articule sus acciones en torno a medidas para mejorar la seguridad alimentaria”, añadió.
Milenio
