La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, firmó la noche de este sábado un decreto que declara estado de excepción y zona de catástrofe en Valparaíso, azotado por un incendio de dimensiones descomunales que ha destruido ya unas 150 viviendas y ha obligado a evacuar a unas 600 personas.
La información fue facilitada por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, al término de un comité de emergencia celebrado en Santiago en el que participaron también el titular de Defensa, Jorge Burgos, y el director de la Oficina Nacional de Emergencia, Ricardo Toro.
Tras informar a la prensa, el ministro Peñailillo partió hacia Valparaíso, a 120 kilómetros al oeste de Santiago, por indicación de la presidenta Bachelet, “para tomar todas las medidas que sean necesarias para el control del incendio y de la seguridad y el orden público”.
Al igual que sucedió días atrás con el terremoto ocurrido en el extremo norte del país, que dejó seis muertos y graves daños materiales, la mandataria decretó rápidamente el estado de excepción constitucional, lo que otorga a las Fuerzas Armadas el mando para garantizar el orden y la seguridad, además de coordinar las labores de evacuación.
Una persona permanece en estado grave por quemaduras, confirmaron las autoridades, que han declarado la alerta roja tanto en Valparaíso como en la contigua ciudad de Viña del Mar.
El siniestro, que abarca ya unas 270 hectáreas, comenzó como un incendio forestal en el camino La Pólvora, pero el fuerte viento hizo que se propagase a las zonas pobladas de los cerros La Cruz, El Vergel, Las Cañas y Mariposas.
Las autoridades están monitoreando permanentemente las condiciones meteorológicas, especialmente la fuerza y dirección del viento, para iniciar las acciones por vía aérea y terrestre lo antes posible, señaló el director de la Oficina Nacional de Emergencia.
Varios albergues han sido habilitados para acoger a las personas que ha perdido sus viviendas, informó Jorge Catro, alcalde de Valparaíso, una ciudad portuaria situada a 120 kilómetros de Santiago buena parte de la cual se asienta sobre escarpadas laderas.
A decenas de kilómetros era posible divisar la tarde de este sábado una enorme columna de humo, que está causando problemas respiratorios, especialmente a la población infantil y a los ancianos.
En la extinción del incendio, que comenzó a las 16:00 horas (19:00 GMT) y fue creciendo a medida que avanzaba la tarde, trabajan unidades de bomberos de seis provincias, policías y equipos aéreos y terrestres de la Corporación Nacional Forestal y la Oficina Nacional de Emergencia.
En el ayuntamiento de Valparaíso está reunido un comité de emergencia para coordinar las medidas de ayuda a los afectados y de extinción del fuego, que afecta a la parte alta de la ciudad, donde el suministro eléctrico ha quedado interrumpido.
La mayoría de las viviendas de Valparaíso, donde viven unas 250.000 personas, están construidas con material ligero, fácilmente inflamable, lo que unido al viento hace que los incendios sean frecuentes. (EFE)