Hace días, una madre soltera llegó a su casa con sus tres pequeños hijos después de trabajar. Serían alrededor de las seis de la tarde. Antes de ingresar escuchó ruidos extraños al interior de la misma. Dejó a sus hijos en el patio y se introdujo a ver qué pasaba. Frente a ella estaban tres ladrones. Reconoció a dos de ellos porque son sus vecinos. Los tres han sido señalados por el vecindario de la colonia Sinaí como los ladrones de sus casas.
Al sentirse descubiertos, uno de ellos puso un arma en la cabeza de ella e hizo que se arrodillara. Frente a ella se llevaron su tanque de gas, su horno de microondas, una televisión, entre otras cosas. Al irse le dijeron que si levantaba alguna denuncia contra ellos la matarían.
Ya solos, corrió hacia sus hijos para abrazarlos. Como toda mujer valiente, presentó su denuncia ante la Vicefiscalía regional y se dicta orden de aprehensión contra estos sujetos. Un mes después, ella se cruza con uno de ellos en la calle y éste le saca un arma de fuego, a la vez que hace varios disparos al aire para intimidarla. Al mismo tiempo que le reclama por la denuncia levantada contra ellos, y le advierte que, si no la retira, la matará.
Los vecinos salieron a ver lo que sucedía y poco después llegó la policía municipal. Al día siguiente, este mismo delincuente balacea la puerta de la vivienda de la señora.
La semana pasada, la señora llamó a la Vicefiscalía para decir que frente a su casa uno de los asaltantes iba pasando y portaba una gorra blanca. La agencia de investigación ejecuta la orden de aprehensión y un día después se lleva la primera audiencia.
El abogado defensor de estos delincuentes es nada más ni nada menos que el Contralor municipal de Huajuapan de León, de nombre Rubén Rodrigo Eleuterio Santillán.
Esta persona se presenta como abogado de la defensa y como funcionario municipal.
Es increíble que un servidor público, como es el Contralor del “honorable” ayuntamiento de Huajuapan, represente a los delincuentes. Además, le asegura al juez que la Ley orgánica municipal no le impide defender a estos ladrones.
Todos sabemos de la inseguridad que vive el municipio de Huajuapan, y con la acción de este funcionario queda certificado que tenemos un ayuntamiento que, posiblemente, esté de rodillas ante la delincuencia.
La doble moral, el doble discurso de las autoridades municipales queda expuesta, de allí la desprotección que sufre la ciudadanía.
Este domingo se llevó a cabo la audiencia, y se dejó en libertad al imputado bajo argumentos ridículos.
Cuando la asesora jurídica de la víctima exigió que el acusado no moleste ni se acerque a la familia, el defensor, el Contralor del ayuntamiento municipal, estimó a la asesora jurídica de torpe y otros calificativos denigrantes. El juez tuvo que intervenir y pedirle respeto al funcionario municipal.
Es claro que el abogado defensor de la delincuencia no sabe lo que es la ética ni la moral, pero voy a exponerle algunos ejemplos: decir la verdad, no hacer trampas, ser generoso y leal, mostrar solidaridad con personas desfavorecidas, evitar hacer el mal a alguien, entre otros. Ojalá lo entienda el Contralor del “H” Ayuntamiento.
Si el Contralor se dedica a defender delincuentes bajo el escudo del ayuntamiento municipal y asegure que por ello no hay conflicto de intereses, tal vez si los hay. Los hay porque quien le paga sus quincenas es la ciudadanía. Se le paga con los impuestos de la víctima o de las víctimas de la colonia Sinaí y de todos los ciudadanos huajuapeños que se han sentido agraviados por estos delincuentes.
Por otro lado, la policía municipal dice estar harta de estos tres sujetos que han robado no nada más en esa colonia, sino en muchas otras de la ciudad de Huajuapan.