Las mesas directivas de la Cámara de Diputados y del Senado de la República trabajarán en conferencia los temas que ha planteado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres se presentaron en San Lázaro para informar que la austeridad será el eje de actuación de ambas cámaras, donde imperará también el consenso entre las fuerzas políticas que las integran.
“Morena no viene a arrollar, viene a consensuar, haremos una política de diálogo”, repuso el ex embajador Muñoz Ledo.
En la rueda de prensa ambos personajes coincidieron en que el recorte de gastos es una premisa, y se comprometieron a que ni siquiera harán usos de los vehículos destinados, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, para su traslado como representantes de un poder público.
Al abundar sobre el porcentaje aproximado de recorte en el gasto del Congreso, para el año legislativo que se abre mañana, Muñoz Ledo recordó una anécdota, que subraya el aviadurismo tan socorrido en las dos cámaras durante los últimos 50 años:
“La palabra aviador se inventó en esta Cámara de Diputados (allá en Donceles), pues resulta que los integrantes del escuadrón 201 -que participó en la Segunda Guerra Mundial en el bloque de los Aliados- no se sabía cómo ayudarlos, y se les metió en la nómina de la Cámara de Diputados. De ahí la palabra aviadores. Yo tengo en la presidencia de la Cámara 31 trabajadores de nómina, yo no los tenía a mi servicio ni cuando fui secretario. Nosotros vamos a cortar hasta el 35 por ciento del presupuesto en el Congreso”.
Y es que la promesa de austeridad que ha acarreado anuncios de recortes en las dos cámaras del Congreso, tiene nerviosos a más de un trabajador en el Congreso federal, donde cae la sombra de recortes de personal, tanto de honorarios como eventuales.
También, Muñoz Ledo, con su amplia experiencia parlamentaria puso los puntos sobre las íes, al señalar que el gran tema será la austeridad, pero antes de emprenderla se tendrá que reformar de fondo y forma la ley del Congreso porque esta impide la transformación del país.
Antes en el salón de Protocolo, el priísta Édgar Romo, quien tuvo un paso gris en la Cámara de Diputados como su presidente, entregó el gobierno de ésta a Porfirio Muñoz Ledo.
En una ceremonia que no se había celebrado nunca, la entrega-recepción de ese órgano del Congreso se dio ante los medios de comunicación.
De inédito el suceso fue calificado por Muñoz Ledo, y de insólito por el priísta Romo.
En los años pasados el procedimiento se concretaba en una reunión entre los funcionarios administrativos de la legislatura que concluía, y aquéllos que los sustituían provenientes de la nueva Legislatura.
Fuente: jornada.com