Tras la reunión de evaluación realizada el fin de semana entre el Instituto Estatal de Protección Civil y funcionarios de la Secretaría de Gobernación, las cifras no son alentadoras: entre 60 y 70 mil personas incomunicadas, 200 mil habitantes afectados, 23 personas fallecidas y decenas de caminos intransitables.
Así lo indicó Carlos Ramos Aragón, director del Instituto Estatal de Protección Civil en Oaxaca, quien indicó que las cifras a partir del 22 de agosto, donde se recrudeció la temporada de lluvias empezaron a cambiar día con día, por lo que el 8 de septiembre se realizaron las primeras declaratorias de emergencias para 200 municipios, de los cuales 150 son catalogados como de desastre.
Explicó que tras la reunión con personal del FONDEN y del Comité Nacional de Desastres, se ha logrado que 110 ya sean aceptados como municipios en situación de desastre, sin embargo será hasta el 6 de octubre, cuando las dependencias emitan un dictamen oficial y determinen el monto de recursos a aplicar en el estado de Oaxaca.
Expuso que actualmente se trabaja arduamente en la comunidad de Villa Hidalgo Yalálag para reactivar los servicios básicos, asimismo este lunes se presentara un reporte de las circunstancias de varios asentamientos humanos que podrían estar en riesgo ante un eventual derrumbe de algún cerro.
Por otro lado indicó que en la zona de Tlahuitoltepec, especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), trabajan en la zona desde el pasado viernes, para realizar un levantamiento topográfico de toda la comunidad y determinar las zonas de más alto riesgo y las contramedidas a realizar.
Finalmente indicó que dependencias estatales elaboran un plan emergente para destinar recursos a rehabilitación carretera, hidráulica en comunidades, habitacionales y educativa, aunque se negó a manejar cifras, externó que las afectaciones podrían sobrepasar los 3 mil millones de pesos.