Alejandro Díaz de León, subgobernador del Banco de México (Banxico), indicó que la Junta de Gobierno decidió aumentar en 25 puntos base la Tasa de Interés Interbancaria para evitar que el entorno tan complejo con la depreciación del tipo de cambio, que ha tenido un efecto significativo en los precios de las mercancías, y el incremento de los precios de los energéticos, generen un “contagio” en otros precios de la economía.
Expuso que su principal reto es anclar de la mejor manera posible las expectativas de inflación y la formación de precios.
“Llevamos algunos datos de inflación, que los datos más recientes han sorprendido, llevamos 10 meses consecutivos con inflación a la alza, tenemos la inflación general en 5.82, la subyacente en 4.72, y no solo eso, la información que tenemos de algunas variaciones de precios en el mes de mayo apuntan también a que en los próximos meses la inflación pudiera estar también en niveles superiores a los que registra actualmente”, expuso.
En entrevista para el programa “Fórmula Financiera” insistió en que para el Banxico lo más importante es tomar las decisiones adecuadas para evitar que se den efectos de segundo orden.
Explicó que el rango en el que se ha estado cotizando el peso en los últimos meses es significativamente depreciado, respecto lo que se tenía hace poco más de un año; en ese sentido, indicó que el hecho de que se haya estabilizado en ese nivel da lugar a que algunos precios de las mercancías se reflejen en cambios relativos.
“Justo lo que buscamos es que se dé un cambio nada más en precios de mercancías, no así en otros bienes; lo que es innegable que tenemos que tener una transición ordenada a un tipo de cambio más depreciado, en ese sentido lo que hemos visto es que han sido mayor el número de las mercancías y tanto la frecuencia y la magnitud de las variaciones ha sido mayor al anticipado”.
Señaló que las tasas de Estados Unidos siguen siendo un elemento de consideración importante de que en el caso de México se tengan presiones inflacionarias significativas, lo que ha dado lugar a un incremento de tasas mucho más numerosas y de mayor alcance al que ha hecho la FED.
Dijo que su proyección para los próximos meses es una inflexión a la baja, y durante el 2018 se tendrá una inflexión mucho más marcada y se verá una desaceleración más rápida en la inflación anual y de manera convergente a finales del 2018 la inflación estará en niveles muy cercanos a la meta de 3.0 por ciento.
“Todas las decisiones que toma el Banco es considerando que contribuimos mucho al crecimiento y a la actividad económica cuando anclamos las expectativas de inflación y realmente podemos evitar que se genere un espiral tanto en los precios y eventualmente en tasas de interés y que sea mucho más costoso revertirlo”, expuso.
Radio Fórmula