México enfrenta un renovado asalto a su seguridad aérea. Los cárteles del narcotráfico incrementaron el número de pistas clandestinas para recibir aeronaves procedentes de Centro y Sudamérica y crearon narco-hubs en territorio nacional, pese a los esfuerzos del gobierno de México por controlar su espacio aéreo.
Estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Procuraduría General de la República obtenidas mediante l a Ley Federal de Transparencia revelan que el número de pistas clandestinas descubiertas por las autoridades se incrementó 700 por ciento en los primeros cuatro años de este sexenio.
De acuerdo con informes de unidades de la Fuerza Aérea y la Dirección General de Intercepción de la PGR, de 1988 a 2004 fueron detectadas y destruidas 498 pistas de aterrizaje clandestinas (un promedio de 31 por año), en particular en el norte del país.
Ese periodo coincide con el apogeo de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, como líder del cártel de Juárez, quien en su momento se hizo famoso por utilizar avionetas para traer cocaína desde Colombia y Panamá.
Pero en apenas cuatro años, de 2006 a 2010, el gobierno federal tiene registros de que han sido descubiertos hasta 3 mil 402 aeródromos irregulares en territorio nacional, un promedio anual para el sexenio de 567.
Sólo en 2009, como parte de la campaña permanente contra el narcotráfico, la Defensa Nacional reportó la destrucción de una cifra récord de pistas: 736. En las estadísticas compiladas por el Ejército sobresale el constante hallazgo de aeródromos en municipios aislados.
En paralelo, el número de aviones decomisados por el Ejército a los cárteles fue en aumento. Entre 2006 y 2010, al menos 469 aeronaves fueron incautadas.
La mayoría son avionetas Cessna de un motor, con capacidad para transportar hasta 250 kilogramos de cargamento.
Según datos consultados, los cárteles se han dado a la tarea de construir aeropuertos alternos en al menos 12 estados (en especial en el norte), algunos de los cuales fueron prácticamente transformados en centros de intenso tráfico aéreo.
A la cabeza de la lista están varias entidades de la costa del Pacífico, dominada por el cártel de Sinaloa. Es el caso de Sonora, estado en el que más pistas fueron descubiertas por el Ejército mexicano. Sólo en 2009 fueron detectadas 226.
Le siguen Baja California, con 174, y Sinaloa, con 155. Es precisamente en esos dos estados donde se encuentran los principales narco-hubs del país. En Ensenada y Badiraguato, por ejemplo, los militares detectaron y destruyeron 118 y 61 aeródromos, respectivamente, en el presente sexenio.
Otros estados en los que se reportó el hallazgo de pistas clandestinas durante 2009 son Durango, con 79; Chihuahua, 76; Baja California Sur, 18; Puebla y Aguascalientes, dos; así como Coahuila, Campeche, Morelos y Jalisco, con una cada uno.
Por municipios destacan Mexicali, Baja California, con 42 pistas; Guadalupe y Calvo y Guazapares, Chihuahua, con 27 y 19; Tamazula de Victoria, Durango, con 45; Choix y Culiacán, Sinaloa, con 34 y 16, y Santa Ana y Ciudad Obregón, Sonora, con 20 y 17.
Aunque se concentra en el norte y occidente del territorio nacional, el fenómeno de la narco-construcción se presenta también lejos de la frontera con Estados Unidos. Algunas pistas fueron descubiertas en Yecapixtla, Morelos; Tecamachalco y Cuetzalan, Puebla, y hasta Campeche.
Un dato adicional que llama la atención: en el Golfo de México no fue descubierta una sola pista.
En febrero de 2010 autoridades de México y Colombia detectaron que el cártel de Sinaloa logró abrir un puente aéreo entre Sudamérica y la costa del Pacífico.
Entonces fueron detenidos 12 pilotos en un operativo de la Policía Nacional colombiana en Cali, Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cundinamarca.
Eran encabezados por Patricia Rodríguez, una ciudadana mexicana identificada como enlace de Joaquín El Chapo Guzmán en territorio colombiano.
El nombre de la célula detallaba su fin: Los Pilotos.
Claves
Golpes en Sinaloa
• En Sinaloa se localizaron y destruyeron este año 17 pistas clandestinas, de acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional.
• La detección fue posible luego de realizar vuelos de reconocimiento principalmente en la zona despoblada de Mocorito
y el Triángulo Dorado (Durango, Chihuahua y Sinaloa).
• Las investigaciones de la Sedena revelan que las avionetas detectadas llevaban cargas de hasta 300 kilogramos de mariguana; despegaban de Sinaloa rumbo a Sonora.