El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) es una enfermedad que se registra desde etapas preescolares y puede manifestarse con hiperactividad, inatención o impulsividad, así lo informó la coordinadora estatal del programa de Salud Mental, de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Ana Laura Solís Martínez.
La especialista indicó que a diferencia de un niño que brinca, es alegre y “platicón”, el paciente con TDA empieza a tener problemas por más de seis meses en ambientes diferentes y tiene dificultades para aprender, socializar o en el seguimiento de instrucciones.
Hay niños, explicó, que tienen más problemas de atención y concentración que hiperactividad o impulsividad, “esos niños están clasificados como flojitos en la escuela, tienen deficiencias escolares y son estigmatizados porque no terminan las actividades o son muy inquietos en el salón” agregó.
Asimismo dijo que los pequeños se dan cuenta que a pesar del esfuerzo fracasan, lo que en muchas ocasiones hace desesperar a los padres y en vez de ayudarlo lo presionan, esto, dijo, puede desarrollar una depresión, lo que complica el desarrollo del infante.
Informó que el TDA es un problema neurobiológico, “este no es un problema de educación, ni de disciplina del niño, o de los padres que no estén educando adecuadamente a sus hijos, es un problema a nivel de los neurotransmisores cerebrales que se corrigen con medicamentos y psicoterapia” aseguró.
Ante este panorama, recomendó a padres de familia con niños que presentan hiperactividad, que eviten tratamientos alternativos como quitarles el azúcar o aislarlos, ya que esto no contribuirá a corregirlo, y aclaró que únicamente el diagnóstico profesional podrá otorgar el tratamiento adecuado.
Explicó que el método suele incluir medicinas para controlar los síntomas, “la estructura del hogar y la escuela también son importantes, las clases para padres de familia o la terapia de conducta, esto facilita la rehabilitación en su medio familiar, social y académico, sin embargo, el tratamiento debe ser multidisciplinario y la piedra angular es el apoyo farmacológico”, sentenció.
Finalmente dijo; lo que no se cura en la infancia dura toda la vida, por lo que exhortó a padres y responsables de familia a vigilar la conducta en sus hijos, y si detectan algún síntoma antes mencionado, acudan a su centro de salud con servicio de psicología para ser diagnosticado y tratado adecuadamente, o en su defecto ser referido al Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO).