Al menos tres personas resultaron heridas hoy tras un atentado suicida perpetrado en las oficinas de la ONU de la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, en el que murieron los cuatro atacantes, según informaron fuentes oficiales.
“No resultaron heridos miembros de la ONU”, aseguró en Kabul a dpa el portavoz de la ISAF Dan McNorton, que no aportó más detalles.
El ataque fue perpetrado por cuatro hombres armados con chalecos de explosivos. Uno de ellos detonó un coche bomba a la entrada del edificio para permitir a los otros tres que entraran al complejo armados con pistolas, según informó el comandante de la policía en el oeste de Afganistán Majeed Roozi. Tres de los atacantes iban ataviados con ropas de mujer.
Según un portavoz del jefe provincial de la policía, tras la primera explosión, los trabajadores de la ONU que se encontraban en el edificio corrieron a refugiarse en un búnker. Sin embargo, una fuente de la ONU que no quiso ser identificada, aseguró que, al ser fin de semana, en las oficinas no había personal de Naciones Unidas.
El año pasado, en un ataque similar a una casa de huéspedes de la ONU en Kabul murieron cinco trabajadores del organismo multinacional.
Además, en Kandahar un fotógrafo del diario estadounidense “The New York Times” resultó herido de gravedad al pisar una mina. Según el periódico, se encontraba acompañando una unidad militar de Estados Unidos.
Asimismo en el sur del país murieron un soldado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y tres civiles. El efectivo perdió la vida en un ataque de rebeldes, señaló un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia para Afganistán (ISAF).
En lo que va del año, ya murieron más de 600 soldados de la OTAN en Afganistán, la cifra más elevada desde que las tropas iniciaron su operativo en esa nación en 2001.