Al menos cuatro personas murieron y 30 más resultaron heridas en un atentado suicida en el barrio de Haret Hreik, uno de los feudos del grupo chií Hezbolá, según la agencia oficial ANN y la Cruz Roja Libanesa.
El suicida hizo explotar el vehículo en el que se encontraba, lo que causó, además de las víctimas, grandes destrozos materiales en edificios y vehículos estacionados en los alrededores.
Las imágenes difundidas por la televisión mostraron un incendio en uno de los inmuebles, del que se elevó una gran columna de humo.
A la zona se trasladaron numerosas ambulancias para evacuar a los heridos, mientras que el fiscal militar Sakr Sakr encargó a los expertos iniciar inmediatamente una investigación.
El primer ministro saliente, Nayib Mikati, condenó este “crimen odioso” e hizo un llamado a todas las partes a cooperar para sacar al país de la crisis que atraviesa.
Uno de los diputados de Hezbolá, Ali Amar, acusó desde el lugar de la explosión a Israel del atentado y advirtió de que éste mina “la seguridad, la unidad y la paz en el Líbano”.
En Haret Hreik se registró otra explosión a principios de enero que ocasionó al menos seis muertos y 70 heridos.
Los atentados contra posiciones y bastiones del grupo chií se han incrementado en los últimos meses, en castigo por su participación en los combates en Siria del lado del régimen de Damasco.
Agencias