Un atacante suicida detonó ayer una carga explosiva dentro de la mezquina sunita más grande de Bagdad, matando a 29 personas mientras oraban, un ataque contra un lugar de culto similar al que llevó a Irak al borde de la guerra civil hace cinco años.
El legislador sunita Jalid al-Fadawi estaba entre los fallecidos en el ataque perpetrado a las 9:40 de la noche, afirmaron las autoridades. El general de división Qasim al-Musawi, un vocero del comando de operaciones militares de Bagdad, confirmó que el ataque ocurrió en la mezquita de Um al-Qura, al oeste de Bagdad, durante las oraciones.
El edificio con una cúpula azul es la mezquita sunita más grande en Bagdad.
“Oí algo parecido al viento de una tormenta, con humo y oscuridad, y los disparos de los guardias”, dijo el testigo Mohamad Mustafa, quien resultó herido en la mano por la metralla.
“¿Es Al-Qaeda capaz de perpetrar sus actos contra los fieles? ¿Cómo ocurrió esta violación?”. El hecho de que el atacante detonara un chaleco cargado con explosivos dentro de la mezquita es alarmante, ya que evoca un ataque de 2006 contra un santuario chiita en la ciudad sunita de Samarra que desencadenó una ola de violencia sectaria y puso a Irak al borde de la guerra civil. En ese ataque, milicianos sunitas colocaron bombas alrededor del santuario de Samarra, lo que destruyó su emblemática cúpula dorada y provocó graves daños en el resto de la estructura.
Bajo el régimen del depuesto dictador Sadam Husein, un sunita, la mayoría chiita de Irak fue perseguida y reprimida. Los chiitas tomaron el poder después de su caída, lo que avivó el resentimiento sunita que alimenta la insurgencia.
Culpan a Al-Qaeda
Ningún grupo se ha adjudicado hasta el momento la responsabilidad del ataque, pero los ataques suicidas usualmente tienen el sello de Al-Qaeda, que está dominada por sunitas.
Funcionarios de inteligencia han dicho que Al-Qaeda va a hacer cualquier cosa para volver a encender la violencia sectaria, pero el grupo se había concentrado en atacar a las fuerzas de seguridad iraquíes y al gobierno para demostrar lo inestable que sigue siendo Irak.
Dos funcionarios de seguridad y médicos de dos hospitales de Bagdad dijeron que la cifra de víctimas alcanza los 29 muertos y 38 heridos. Todos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a difundir información.
AP