Al menos veinte civiles murieron y otros 70 resultaron heridos el jueves en un ataque armado a una base de refugiados de Naciones Unidas en Bor, en el este de Sudán del Sur, anunció la embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
Naciones Unidas habló por su parte de decenas de heridos entre los 5.000 civiles que huyen de la guerra y que están refugiados en esta base. Dos cascos azules también resultaron heridos, indicó la ONU, que sin embargo no anunció fallecidos.
Estados Unidos “condena con firmeza los ataques recientes de grupos armados en Sudán del Sur”, dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU Samantha Power en un comunicado, y afirmó que Washington “cooperará con sus socios para determinar responsabilidades y esforzarse en llevar a los culpables ante la justicia”. “Un grupo de hombres armados forzó la entrada de la base y abrió fuego” contra los civiles, relató la ONU en un comunicado.
Se trata de una base de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (Minuss), un país sumido en la guerra desde finales del año pasado. Los asaltantes se acercaron primero a la base “haciéndose pasar por manifestantes pacíficos” que querían presentar una petición a la ONU y luego lanzaron el ataque, según el comunicado.
La ciudad de Bor, devastada por la guerra, está situada unos 200 kilómetros al norte de Juba, la capital del país, y ha cambiado varias veces de manos desde que empezó el conflicto.
El ministro sursudanés de Información, Michael Makuei, dijo por su parte que “un gran número” de hombres armados con fusiles atacaron a los civiles en represalia por la toma de la ciudad de Bentiu (norte) hace dos días.
La guerra en Sudán del Sur, que ha dejado miles o quizás decenas de miles de muertos y cerca de 900.000 refugiados, empezó el 15 de diciembre en Juba y luego se extendió a todo el país, en particular a los estados del Alto Nilo (noreste), Unidad (norte) y Jonglei (este). El conflicto enfrenta al presidente sursudanés Salva Kiir y a su expresidente Riek Machar, destituido en julio de 2013.
Más de 67.000 civiles están refugiados en bases de la ONU en el país para protegerse de un conflicto que también tiene una dimensión étnica, entre los Dinka de Salva Kiir y los Nuer de Riek Machar. Sudán del Sur está además bajo la amenaza de una gran hambruna, advirtió el miércoles el secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
AFP