Una de las medidas más visibles para contener la crisis de inseguridad en el país por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es la integración de la Guardia Nacional, sin embargo, el propio mandatario ha señalado que 80% de la solución del problema de violencia en el país se enfoca en “las acciones en materia de desarrollo, crecimiento económico, empleo y bienestar” que el gobierno de López Obrador impulsa.
Luego de que el viernes 19 de abril un comando armado irrumpió en unafiesta familiar en Minatitlán, Veracruz, en donde asesinaron a 14 personas, entre ellas un bebé; López Obrador afirmó que la seguridad en el país va a “ir mejorando” en la medida que se vaya consolidando el apoyo a través de programas sociales.
“Cuando ya todos los adultos mayores estén recibiendo su pensión, cuando las personas con discapacidad tengan su pensión, cuando todos los estudiantes tengan sus becas, cuando todos los jóvenes tengan trabajo, cuando se está produciendo más, se estén creando empleos, cuando haya más bienestar, va a bajar la inseguridad”, aseguró AMLO durante su conferencia matutina dos días después del ataque.
Para 2019, esta administración invertirá más de 3,857 millones de pesos en seis programas sociales enfocados en apoyar a adultos mayores, jóvenes, pequeños productores del campo y microempresarios que beneficiarán a casi 1.7 millones, mismo que tendrá un efecto en la disminución de los índices de violencia.
Los seis programas sociales más importantes de esta administración son la Pensión para Adultos Mayores, Pensión para Personas con Discapacidad, Producción para el Bienestar, Jóvenes construyendo el Futuro, Tandas para el Bienestar y el sistema Nacional de Becas.
Sin embargo, expertos en materia de seguridad advierten que esta podría no ser una solución integral al problema de seguridad del país.
“Los problemas de desigualdad no únicamente provienen de la situación del tejido social en nuestro país, sino también de la falta de un estado fuerte que haga cumplir la Ley y que persiga con efectividad el delito. De esta forma los programas sociales, solamente contribuyen de una forma muy limitada a una parte de la ecuación para atacar la criminalidad”, apuntó Rodolfo de la Torre, director del Programa de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
El especialista apunta que, en efecto, la desigualdad económica es un factor que puede generar violencia extrema en un país y en ese sentido, la intervención del Estado es un punto importante para mitigar ambos fenómenos.
Sin embargo, para hacer frente a grupos que desafían la fuerza del Estado, como los de grupos organizados, es necesario “un gobierno capaz de investigar un delito, perseguirlo, sancionarlo y llevarlo hasta su castigo con efectividad”, advierte el especialista.
Además, señaló que los programas sociales establecidos por AMLO son un conjunto de acciones desfragmentadas.
“Sería preferible tener una seguridad social universal y una educación de calidad para todos como base para atender los problemas de rezago social y después complementar esta base con algún apoyo económico en las familias. Lo que tenemos es lo opuesto, comenzamos con el reparto de dinero”, apuntó.
Javier Sicilia, uno de los líderes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, también consideró poco efectiva la estrategia de AMLO para combatir la violencia en el país e incluso la consideró como una “aspirina” para un problema de fondo.
“Sus programas son nada frente a lo que puede corromper el narco con dinero, el problema es como limitas la economía de mercado y cómo fortalecer las economías regionales, las economías indígenas, pero en una lógica no de mercado, eso es lo que no quieren enfrentar y pues si una aspirina “le voy a dar 3000 pesos a los chavos el narco llega y te da 15”, advirtió el líder del Movimiento durante una entrevista concedida a Forbes México el pasado 2 de abril.
Forbes
