Un juez jubilado ha dado a conocer el video de una cámara instalada en un vehículo de la Policía de Chicago que muestra a un agente blanco disparando su pistola varias veces hacia un auto en que viajaban afroamericanos y que había sido detenido por exceso de velocidad, pese a que los tripulantes no representaban una amenaza aparente.
El juez, que se hizo cargo del juicio penal de uno de los adolescentes, reveló el video de diciembre de 2013 en momentos en que el departamento de Policía ha estado ofreciendo garantías sobre la conducta de sus agentes al tiempo que se ha negado a entregar los videos de cámaras instaladas en los tableros de sus vehículos.
Dos adolescentes resultaron heridos en el incidente y permanecieron tirados en la calle, esposados y sangrando, sin que en el video se muestre un esfuerzo por brindarles atención médica pronto.
Sus familias, que presentaron una demanda contra la ciudad ante una corte federal, alegan que los agentes posteriormente sacaron a los jóvenes a la fuerza de un hospital mientras seguían recuperándose y los sometieron a largos interrogatorios pese a que uno gritaba de dolor y el otro sangraba de manera tan profusa que tuvo que ser trasladado de nuevo al hospital.
El Ayuntamiento y el Departamento de Policía lograron que un juez emitiera una orden de restricción que impedía que el video fuera dado a conocer por alguna de las dos partes implicadas en el caso civil, que se resolvió con un acuerdo extrajudicial por 360 mil dólares.
Pero la orden no prohíbe que el ex juez Andrew Berman, del condado Cook, revele el video, que ha sido presentado como evidencia en el juicio de uno de los adolescentes que él presidió. El chico fue exonerado de los cargos de posesión de un vehículo robado y por el delito menor de intrusión ilegal a un vehículo ajeno.
Berman explicó que sintió la obligación de revelar el video y entregarlo a la revista The Chicago Reporter, que fue la que reportó el hecho primero el jueves.
“Simplemente muestra una indiferencia insensata y despiadada hacia la vida humana de alguien que juró servir y proteger”, declaró el juez jubilado.
“Nadie sabe con seguridad, pero tengo el fuerte presentimiento de que esos disparos nunca se habrían hecho si los chicos en el auto fueran blancos.”
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