Régulo Cabrera, militante del PRI en Atoyac de Álvarez, Guerrero, fue asesinado el domingo sin que hasta ahora se conozca el móvil de los hechos.
El dirigente del PRI en Guerrero, Efrén Leyva Acevedo, culpó al PRD del asesinato, aunque El PRD rechazó las acusaciones y lamentó que el tricolor “pretenda utilizar el hecho para tener un beneficio electoral”.
El priista Efrén Leyva informó que Cabrera fue asesinado frente a su esposa e hijos, los que también resultaron lesionados, aunque no se mencionó con qué grado de gravedad.
Elementos de la policía estatal confirmaron que Cabrera tenía 35 años y se desempeñaba como velador del plantel educativo CBTA, ubicado en la misma localidad.
La víctima recibió tres impactos de arma de fuego, al parecer calibre 38 súper.
Aunque el crimen fue desde el domingo pasado, la Procuraduría de Justicia de Guerrero informó que “se desconoce el móvil de los hechos, así como la identidad del o los homicidas”.
Leyva solicitó al PRD que “ya detenga el criminal clima de violencia que anunciaron con antelación, el cual hoy nos lleva a lamentar el asesinato del líder natural de la comunidad de El Paraíso”.
Manifestó que Cabrera participó con un grupo importante de seguidores en la organización de un acto partidario realizado el pasado domingo en el que participó el candidato priista Manuel Añorve.
“Lamentablemente, cada uno de los actos orquestados por Ángel Aguirre y la senadora perredista Claudia Corichi (de Zacatecas), en los que se anunciaba la participación de los denominados locos zacatecanos, se está cumpliendo”.
La señora Isela Félix exigió una investigación responsable y muy seria para castigar a los responsables.
“La hoy viuda señaló que los presuntos asesinos de Régulo Cabrera son, sin duda, criminales que actúan en la impunidad que les brindan de manera cómplice el PRD y su candidato”, indicó el comunicado del PRI.
En tanto, la coalición Guerrero nos Une que impulsa la campaña del perredista Ángel Aguirre condenó “todo acto que violente y agreda la integridad física de los guerrerenses”, y exigió una investigación a fondo de los hechos y castigo a los responsables, para este fin está dispuesta a cooperar en la indagatoria en lo que sea necesario.
Los perredistas detallaron que Régulo Cabrera no era el líder del PRI en este municipio, sino que la dirigencia está en manos de Isaías Gómez.
Además, calificó de denigrante que “en momentos donde una madre y sus hijos sufren por la pérdida de su padre y se encuentran en un hospital heridos, el PRI pretenda utilizar el hecho para tener un beneficio electoral. Un partido con ética y sentido de pertenencia y solidaridad con sus militantes no utilizaría el suceso en su provecho. Sólo un partido sin escrúpulos sería capaz de participar en esa deleznable infamia”.
Demandó al PRI probar sus acusaciones y si tiene evidencias de la participación del PRD, las presente y “deje de incitar a la violencia”.
Ratifican denuncias por delitos electorales
••• La coalición Guerrero nos Une ratificó las denuncias por presuntos delitos electorales promovidas contra el síndico de Acapulco, Rodolfo Escobar Ávila, y el presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Antonio Astudillo Flores.
Sebastián de la Rosa Peláez, representante de la coalición PRD, PT y Convergencia ante el Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG), acudió ante la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales (Fepade) para ratificar la denuncia que presentó contra el síndico de Acapulco, por haber realizado actos de proselitismo en horarios de trabajo.
La otra denuncia va dirigida contra el presidente municipal de Chilpancingo, derivada del reparto de despensas en la comunidad de Mohoneras, en un acto en el que estuvieron presentes militantes del PRI con propaganda de Manuel Añorve Baños, candidato a gobernador de la coalición PRI, PVEM y Panal.
La ratificación de la denuncia, dijo, debió haber sido presentada por el ex representante del PRD ante la IEEG, Guillermo Sánchez Nava; sin embargo, la noche del 11, unas horas antes de que compareciera ante la fiscalía, fue agredido por un grupo de personas que lo dejaron en estado de coma.
Milenio