El Senador de la República Eviel Pérez Magaña, presentó una Proposición con Punto de Acuerdo que exhorta a la Secretaría de Desarrollo Social para que a través de su Delegación en el Estado de Oaxaca, implemente acciones de promoción y empadronamiento para que los adultos mayores que no reciben una pensión o jubilación de tipo contributivo superior a la línea de bienestar mínimo, sean incorporados al Programa Pensión para Adultos Mayores.
Debido al aumento de la esperanza de vida, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), en México las personas mayores de 65 años pasarán de 7.9 millones en el año 2014 a 9.8 millones en 2020, aumentando alrededor del 30 % la dimensión de este grupo poblacional. De continuar esta tendencia, en el 2050 se presentará una proporción de 73 adultos mayores de 65 años por cada 100 menores de 15 años.
Las entidades de Distrito Federal, Veracruz, Morelos, Yucatán y Oaxaca poseen el mayor índice de envejecimiento. Para el caso del Estado de Oaxaca este índice reporta 24.9, que corresponde a casi 25 personas adultas mayores por cada 100 niños.
De acuerdo con INEGI en su Censo de Población 2010, nuestro patrimonio lingüístico nacional se compone de 89 lenguas indígenas. Las lenguas más habladas por la población de 60 y más años, de acuerdo con el estudio de INEGI son: Náhuatl (25.0%), Maya (16.0%), Zapoteco (8.5%), todas ellas con cantidades superiores a las 80 mil personas.
En efecto, en cuanto a las personas adultas mayores hablantes de lengua indígena, resulta que en el país residen 958 mil personas de 60 y más años hablantes de lengua indígena, quienes en conjunto representan 9.5% del total de adultos mayores de estas mismas edades del país. Por entidad federativa, en Oaxaca reside 19.8% del total de personas de 60 y más años que hablan alguna lengua indígena, ocupando el primer lugar de este tipo de población a nivel nacional.
En cuanto a la situación de alta vulnerabilidad que padecen las personas adultas mayores de 65 años, especialmente aquellas que se encuentran fuera de los esquemas institucionales de seguridad social y pensiones. En este sentido, el Estado Mexicano ha establecido como prioritaria la defensa de sus derechos. Para tal efecto ha tomado diversas medidas legales y de política pública orientadas a su protección y desarrollo, como lo es la creación del “Programa Pensión para Adultos Mayores (PAM)” que contribuye al cumplimiento del Objetivo 2.4 del “Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018”.
El objetivo de este programa federal operado por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) consiste en asegurar un ingreso mínimo de 580 pesos mensuales a mexicanos adultos mayores de 65 años de edad en adelante que no reciben ingreso mensual superior a un mil 92 pesos por concepto de jubilación o pensión de tipo contributivo; además de apoyos de protección social donde se fomenta la participación social mediante actividades relacionadas con: la promoción de los derechos humanos, en específico derechos de las y los adultos mayores; desarrollo personal; cuidados de la salud; cuidado del medio ambiente; constitución y desarrollo de comités comunitarios; y otros temas más en beneficio de esta población.
Desafortunadamente existen todavía en el país muchos adultos mayores que no han podido integrase al Padrón de Beneficiarios del PAM, como es el caso de la población adulta mayor del Estado de Oaxaca, ya sea por motivos de falta de información completa del programa o porque simplemente no saben que este beneficio existe para ellos, dando como resultado un padrón bajo en relación a la población total de adultos mayores de esta entidad federativa.
“La presente proposición es en el sentido de que el Estado Mexicano apoye al grupo de adultos mayores del Estado de Oaxaca, que todavía no cuenta con este apoyo y que se encuentra en condiciones de pobreza y vulnerabilidad que no recibe pensión mayor a 1 mil 92 pesos mensuales por concepto de jubilación o pensión de tipo contributivo, incorporándolos al programa Pensión para Adultos Mayores; lo que sin lugar a duda ayudaría a mejorar su bienestar económico y social, asegurándoles un ingreso monetario mínimo, además de poder contar con los otros beneficios de protección social que brinda este programa”, afirmó el Senador.