Kevin Hernández Catalán, detenido la madrugada de este miércoles con un arsenal que incluye rifles de alto poder, rinde su declaración en la Agencia Central de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Autoridades de la dependencia confirmaron que se ha iniciado una averiguación previa por ese caso, aunque en las próximas horas el sospechoso podría ser remitido a la PGR debido a que el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército es del orden federal.
Tras una persecución que se originó en el estado de México, el sospechoso fue detenido por policías estatales y capitalinos en el cruce de las calles Camino del Triunfo y Camino de la Enseñanza, colonia Campestre Aragón, en la delegación Gustavo A. Madero, mientras que sus cómplices se dieron a la fuga.
Al detenido, de 20 años, se le aseguró un vehículo Nissan Tsuru, matrícula 568-UPB, en cuyo interior se encontraron al menos 10 armas largas, entre ellas fusiles tipo AR-15 y AK-47; dos armas cortas, 45 cargadores, tres fornituras y 657 cartuchos de diferentes calibres.
En sus primeros señalamientos, Hernández Catalán aseguró que fue contratado por un sujeto apodado “el Gordo”, quien se identificaba como integrante de la organización delictiva La Familia michoacana.
Detalló que es taxista, que vivió durante muchos años en Guerrero y que apenas hace 15 días había regresado a habitar un domicilio en Chimalhuacán, estado de México.
El detenido sostuvo que era el primer “trabajo” de este tipo en el que participaba, no sabía que transportaban armas y que aceptó hacerlo por mil pesos ya que él y su familia tenían problemas económicos.
En las próximas horas la PGJDF remitirá el arsenal decomisado y al detenido a su homóloga federal para que continúe con el desarrollo de las investigaciones.
No obstante, se quedará con un desglose abierto, toda vez que no se descarta que este hecho, o las armas utilizadas, pudieran estar vinculados a la balacera ocurrida el pasado fin de semana en la delegación Iztapalapa