El presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Argeo Aquino Santiago, ha cometido tantos delitos; como falsedad de declaraciones, desvió de recursos e incluso ha amenazado a diputados locales, que se debe considerar como un delincuente y que se aplique el procedimiento de Revocación de Mandato, así lo dijo el diputado local, Wilfredo Vásquez López.
En una entrevista, el legislador confirmó una serie de documentos que obran en mano de esta redacción, donde se especifica el dispendio de recursos hacia ciertos regidores, incluso del mismo Partido de la Revolución Democrática (PRD), a quienes ha comprado para realizar sesiones de cabildo de manera privada.
Por otra parte en el número de póliza D-000476, pero con folio 0002676, certificado por el Notario Público número 84, aparecen una serie de nombres de personas muchas de ellas familiares que tienen “préstamos especiales”, de los cuales no aparecen los montos, pero sí la más baja tasa de pago para un trabajador municipal.
Entre los nombres que destacan se encuentran: su hermano, Arsenio Aquino Santiago, Argelia Julián Aquino, Maximiliano Morales Santiago, Arsenio Aquino Santiago otro de sus hermanos, Roberto Rojas escobar y su secretario municipal Eder Juárez Ignacio a quien trató de imponer como candidato a presidente municipal.
De acuerdo con varias denuncias, se trata de al menos 30 funcionarios y empleados de primer nivel que tienen prestamos superiores a los 30 mil pesos pero sólo pagan cada quincena entre 300, 500 y 800 pesos, lo que habla de una gran “Nepotismo” por parte del edil.
Incluso dos regidores presentaron una queja ante el Tribunal Estatal Electoral (TEE), por la retención de sus dietas y por una persecución política, la cual ya tiene una denuncia ante el Congreso del estado, la cual según el legislador perredista: “duerme el sueño de los justos”.
Finalmente dijo Argeo Aquino, ha cometido tantos delitos que ya debería aplicarse el principio de Revocación de Mandato, pero que no esté tranquilo que la responsabilidad como funcionario público ya no prescribe en por lo menos 10 años, por lo que se puede considerar ya como un delincuente.