Argentina buscó un nuevo Tango: Juan Manuel López García

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argentina“La frivolidad es pésima consejera, en los políticos que la ejecutan, resulta más bullangera” Manolo

 Hermenegildo Sábat fue un analista político de gran agudeza en Argentina, que a partir de su llegada a Buenos Aires, proveniente de su tierra natal Uruguay, se destacó por renovar el lenguaje gráfico y jerarquizar lo que los editores de texto desatendían como “la ilustración”. Dibujó a Carlos Menem aferrado al sillón presidencial antes que el peronista reformara la constitución para ser reelegido; a Néstor Kirchner como un ser bifronte, menos por su estrabismo que por la duplicidad que algunos argentinos le sospechaban.

Estaba tratando de ubicar la personalidad histórica del poder en Argentina y me quedo con una frase de Borges que decía: “Descreo de la democracia, porque es una simple expresión de la estadística”. Y cité a Borges para que no diga usted conspicua (o) lectora (or) que soy un hereje de la democracia, reclámeselo a él…si lo encuentran. Pero, ¿Cómo podemos definir la naturaleza del alma colectiva de Argentina, cuando en menos de un siglo hemos visto estas mutaciones verdaderamente literarias algunas, novelescas otras; de horror; del caudillismo milagroso de Perón y el fenómeno de arrastre social de Evita, convertida en un símbolo casi mágico para el país, después, muchos años después, con sus derivaciones el asunto aquel de Isabel y la historia de Héctor José Campora, un hombre que vive encerrado en una embajada y después regresa. Después vemos toda esta sucesión golpista y el militarismo de los argentinos; alguien decía: “El único país del mundo, en el que los tanques se detienen en los semáforos, cuando van a dar un golpe de estado, es Argentina”. Claro que era una exageración tan grande, como después el horror por el que pasaron durante la Guerra Sucia. Esa guerra que produjo una enorme cantidad de exiliados, muchos de los cuales vinieron a México, algunos a los medios de comunicación, junto con sus correspondientes y contemporáneos de Uruguay. Después se vio como un intento de promoción personal de un generalote, un espadón, como les decían antes, lleva a Argentina a una guerra insensata contra una potencia militar integrante del club atómico, que despedaza sin piedad a muchos jóvenes en las Islas Malvinas, o las Islas Falkland, según de qué lado se vean; y después un asomo democrático que no encuentra toda la colaboración interna con el Doctor Alfonsín; después viene esta frivolidad corrupta de Carlos Menen, que prefería irse a jugar tenis, que ir a una reunión de Estado. Y después viene el Kirchnerismo con todos estos asomos populistas, sobre todo en lo financiero, de “no pagamos”. Kirchner llega después de una sucesión de presidentes que duran pocos días, hasta el papá del novio de Shakira andaba ahí disputándose el poder temporal, muy temporal y muy escaso. Vienen los Kirchner y dan una pequeña estabilidad política pero hacen un desastre financiero.

Ahora vemos que a ese populismo ineficiente, que no se llevaba con los organismos internacionales de las finanzas mundiales, viene el gran bandazo hacia la derecha y ahora tienen al señor Macri, a quien mucho se conoce en México, por sus ligas con el futbol soccer, él llevó a su equipo, el Club Boca Juniors, a 7 campeonatos. En fin.

Uno diría: es que no es cierto que todas estas cosas hayan pasado en un país serio. Lo que sí sabemos es que si pasaron ¡y en serio! Y que todas estas cosas ocurren mientras hoy Argentina no es el país ejemplar que era en los años cuarentas, y quizá cincuentas, del siglo pasado, cuando era el mayor granero del mundo; el mayor surtidor de carne del planeta, y un país de maravilloso urbanismo. Ahora Argentina es un país muy hundido en las contradicciones propias de las naciones emergentes. Hoy, como si ya hubieran ensayado todas las demás variables de la conducta política contemporánea, y hartos de pasar por todo lo que han pasado, que ha sido en algunos casos muy penoso, muy sangriento, como esa Guerra Sucia, o los miles y miles desaparecidos y torturados y exiliados, hoy dicen: vamos a ver si por la derecha encontramos la solución del problema nacional. Y van con Macri. Ojalá que la historia argentina encuentre en esta nueva etapa de su ensayo nacional de construcción política las respuestas que no ha podido encontrar en sus otros ensayos democráticos, antidemocráticos, oligárquicos, y francamente inaceptables, como los episodios de las dictaduras militares. Vamos a ver como les va, al decirle adiós a Cristina Kirchner. Que mediante sus votaciones Argentina buscó un nuevo tango.

Jugadas de la Vida.

Hasta el Siglo XVII, todos los tratados internacionales se redactaban en latín.

Agradezco lectura y comentario a este artículo “Gaucho” al correo:ldojuanmanuel@hotmail.com

Twitter: @ldojuanmanuel