18:59 La “ola de calor” que se registra desde los primeros días de mayo, llegará hasta los 50 grados Celsius, específicamente en localidades de la Sierra Gorda de Querétaro, previó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El delegado en la entidad de dicho organismo, Sergio Loustaunau Velarde, vaticinó que será la zona serrana -al norte de la entidad y colindante con el estado de San Luis Potosí- tendrá temperaturas “que posiblemente rebasen los 45 grados, hasta los 50 en algunos lugares”.
Por cuanto hace a la ciudad de Querétaro, el funcionario federal informó que ya se han registrado días con temperaturas de hasta 39 grados, aún cuando el promedio en esta temporada se ha mantenido en 36.5 grados, dos más que el promedio del año pasado.
Por esta situación, considerada extraordinaria, es que se han iniciado reuniones de prevención entre representantes de los gobiernos municipales, de la Dirección de Gestión de Emergencia, las Unidades Municipales de Protección Civil y las administraciones locales de la CEA.
“Estamos coordinándonos con los municipios para estar atentos a las personas que están fuera de las zonas urbanas, para llevarles agua en pipa, para que no les falte, de tal manera que no tengan ningún tipo de escasez”, dijo el funcionario federal.
Un segundo aspecto que trae consigo esta “ola de calor” es el aumento en el consumo de agua, que de acuerdo al cálculo del delegado de la Conagua, será de 15 por ciento.
En otras temporadas del año con menos calor, cada queretano consume 150 litros al día, para bañarse, lavar y beber, cantidad que se ha incrementado a 180 litros en promedio, aún cuando hay viviendas que llegan a consumir hasta 460 litros.
“Aumenta el consumo entre 10 y 15 por ciento; estamos hablando en este mes yo creo que unos 300 litros… más que el litro, lo que se incrementa es que nosotros abastezcamos más horas las casas habitación…son entre cuatro, cinco horas”.
Las altas temperaturas también afectarán la cantidad de agua que se logre almacenar en las presas y bordos de la entidad, pues se evapora con mayor rapidez, pronosticándose que se reduzca 5 por ciento del total de líquido almacenado.
“Entre más avance la temporada y por el propio uso que se le de a los bordos, va a bajar”, lo que contrariamente a lo que se piensa, podría ser benéfico, pues durante la temporada de lluvias, “se podrá cerrar con los bordos bien llenos”.
EL UNIVERSAL