El aplazamiento de un año de los Juegos Olímpicos de Tokio, reprogramados en 2021 debido al coronavirus, representará para el Comité Olímpico Internacional (COI) un coste suplementario de “varios centenares de millones de dólares“, estimó su presidente, Thomas Bach.
“Sabemos ya que deberemos afrontar varios centenares de millones de dólares de costos suplementarios debido al aplazamiento”, explicó Bach en una carta dirigida al movimiento olímpico.
Es por ello que es igualmente necesario examinar y revisar todos los servicios que suministramos para estos Juegos aplazados“, señaló.
El COI “continuará asumiendo su parte de la carga operacional y de costos para estos Juegos aplazados, según los términos del contrato existente para 2020, que hemos concluido con nuestros socios y amigos japoneses”, aseguró.
El COI, que dispone de alrededor de mil millones de dólares (926 millones de euros) de reservas para hacer frente a una eventual anulación de los Juegos, tomó a finales de marzo la decisión histórica de un aplazamiento de los mismos, que debían inicialmente comenzar el 24 de julio de 2020.
Los Juegos de Tokio deben ahora disputarse del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
Si la pandemia del coronavirus no es controlada de aquí a un año, los Juegos no podrán ser aplazados de nuevo y serán por tanto anulados, advirtió el martes el presidente del comité de organización (Cojo), Yoshiro Mori.
El grupo de trabajo que reúne al COI y a las diferentes partes de los Juegos, incluido el Cojo, estableció “las prioridades y las estrategias de gestión para asegurar la disputa y éxito de estos Juegos Olímpicos aplazados”, añadió Bach.
Estas prioridades comprenden “primero la creación de un medioambiente seguro en el plano sanitario para el conjunto de los participantes”, añadió, precisando que el COI continúa apoyándose “en los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las eventuales adaptaciones a realizar en las reuniones de masas”.
Cuando “nadie sabe a qué se parecerá la realidad del mundo después del coronavirus”, Bach también anunció que el COI, que emplea a unas 600 personas, “está revisando el presupuesto y las prioridades”.
El patrón alemán del movimiento olímpico apeló también a “reflexionar” sobre lo que el distanciamiento social puede significar “para nuestras relaciones con los E-sports“.
Respetando la “línea roja” cuando se trate de los valores olímpicos, Bach animó “a todas las partes de nuestro ámbito a examinar cómo gobernar las formas electrónicas y virtuales de sus deportes y a estudiar las posibilidades ofrecidas con los editores de juegos”, añadió.
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