Sin lugar a dudas, la mayor responsabilidad de todo Gobierno que se precie de ser llamado democrático es generar las condiciones para que los derechos humanos de sus habitantes no sean vulnerados.
En mi Gobierno, tenemos claro que el respeto y garantía de los Derechos Humanos son una obligación que debe guiar nuestro actuar gubernamental en todo momento, y principalmente, en las situaciones de divergencia y tensión.
Por lo anterior, mi Gobierno expresa su solidaridad con las familias de las personas fallecidas y heridas por los hechos ocurridos el 19 de junio del 2016 en Asunción Nochixtlán.
De igual forma, mi Gobierno condena de manera absoluta el uso de la violencia para dirimir cualquier tipo de diferencia y asume su responsabilidad de coadyuvar para que los hechos sean esclarecidos y castigados de manera imparcial, con apego a los estándares de Derechos Humanos y sin dilaciones.
Me queda muy claro que una de las primeras tareas que mi Gobierno tiene pendiente con Asunción Nochixtlán y las comunidades circunvecinas es, además de la exigencia conjunta de justicia y verdad, la urgente reconstrucción del tejido social. Considero que esta última meta es la más importante que tenemos que lograr, trabajando juntos porque implica fortalecer los lazos que nos unen como sociedad.
Por eso, convoco a las y los oaxaqueños para devolver a Nochixtlán y a la región entera la tranquilidad y la confianza que se truncó desde hace casi un año.
Por lo anterior, el Gobierno del Estado que represento –de manera conjunta y directa con las víctimas y lesionados del 19 de junio- hemos decidido emprender una serie de acciones constructivas, todas básicas, todas urgentes, que buscan ir construyendo de manera paulatina la confianza en las instituciones y el tejido social.
En esta lógica, y a fin de generar garantías de no repetición para que nunca jamás vulneren la paz y la productividad de nuestra sociedad, sucesos como los ocurridos el 19 de junio del 2016 en Asunción Nochixtlán, Oaxaca, el día de hoy anuncio:
1. La construcción de un Centro Integral de Rehabilitación Terapéutica;
2. La operación y puesta en marcha de una universidad pública en esta ciudad;
3. La implementación de un programa conjunto de seguridad pública en el municipio, que permita recobrar la confianza de la ciudadanía en sus autoridades e instituciones.
Al pueblo de Nochixtlán deseo expresarle mi admiración por su empeño para remontar la adversidad y recuperar su ritmo natural de existencia dentro de una dinámica productiva, constructiva. Me place unir a los esfuerzos de esa comunidad los del Gobierno que represento, a fin de reconstruir un clima de armonía social, de paz y de actitud propositiva en la región mixteca, y que de manera interinstitucional podamos fortalecer la recuperación de la salud física y psico-social de las víctimas.
Por último, uno mi voz al reclamo de justicia y verdad; de reparación del daño; y de no repetición de los funestos acontecimientos de hace un año en Nochixtlán, para que transitemos en el camino de la paz, hacia un horizonte en que la dignidad humana sea de todas y todos, por todas y todos, para todas y todos; para que nuestra sociedad sane de sus heridas, para que nunca más vuelva a sufrir un agravio de tan dolorosa memoria.