De acuerdo con la plataforma electoral de Andrés Manuel López Obrador, uno de los ejes de su política social será la Secretaría del Bienestar, que manejará los principales programas de desarrollo. A decir de María Luisa Albores, quien encabezará la dependencia, se realizará una reingeniería de la actual Sedesol a fin de que los recursos se utilicen eficazmente, sin condicionamientos políticos, y se canalicen de preferencia a los productores del campo, así como a las zonas indígenas.
María Luisa Albores González, quien en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador encabezará la Secretaría del Bienestar –el nuevo nombre de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)–, afirma que no detendrá las investigaciones sobre los desvíos multimillonarios operados durante la gestión de Rosario Robles Berlanga, quien será su antecesora.
“Es completamente injusto que el dinero destinado a la gente con mayor pobreza de este país sea utilizado de manera electoral y política”, puntualiza la ingeniera agrónoma y próxima encargada de combatir la pobreza y al rezago social en México.
En entrevista, Albores González denuncia que el modelo económico neoliberal llevó al “despojo” de territorios y al empobrecimiento de los más vulnerables, deplora que algunos políticos hayan “lucrado con la pobreza” y promete que, mediante la “inclusión productiva”, la próxima administración abandonará el “enfoque asistencialista” en materia de política social.
Por otra parte, afirma que su equipo llevará a cabo una “reingeniería” de los programas sociales –de la que no ofrece detalles pero promete que será efectiva– y dice que todavía no cuenta con un diagnóstico preciso de lo que no está funcionando.
También enfatiza que la Secretaría del Bienestar entregará un apoyo de mil 264 pesos al mes a las personas mayores de 68 años –65 para los adultos mayores indígenas– y la misma suma a las personas con discapacidad que estén en situación de pobreza.
–¿Es suficiente un ingreso de mil 264 pesos? –se le pregunta.
–Nunca va a ser suficiente, pero es lo que se puede dar de acuerdo al presupuesto.
Añade que el programa de pensión para adultos mayores, lanzado por López Obrador durante su gestión al frente del gobierno capitalino, “apoyó mucho”.
En cuanto a las causas del empobrecimiento, señala: “Tiene que ver con la desigualdad. El 80% de la riqueza de este país lo tiene 10% más rico. Hablamos de un país donde viven 53.4 millones de pobres, cerca de la mitad del país vive en situación de pobreza. ¿Y qué favoreció la desigualdad? El modelo neoliberal, que tiene relación también con el despojo de tierras”.
Cuando plantea que la próxima administración fusionará Liconsa y Diconsa, renombrará la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) como Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, y plantea que su visión de bienestar abarca la alimentación, la salud, la educación, la infraestructura, la seguridad social y el ingreso; es decir, los mismos ejes en los que se ha enfocado la política de desarrollo social hasta ahora, se le pregunta cuál será la diferencia entre las políticas que ella aplicará y las que ya existen.
–La primera es que ya no sólo nos quedaremos en programas sociales.
Añade que la dependencia contará con una Subsecretaría del Bienestar –que se encargará de los programas– y la Subsecretaría de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural Territorial, que planificará proyectos no en el nivel individual sino para ejidos y comunidades.
Asevera que el proyecto Sembrando Vida generará 1 millón de puestos de trabajo a través de la reforestación de 1 millón de hectáreas: “Empezaremos en 2019 con 200 mil empleos”.
En tanto, asienta, “seguiremos trabajando con los programas sociales, que están sujetos a una reingeniería y a una buena revisión, para hacerlos funcionar mejor, con mejores mecanismos (…) Prospera tendrá una reingeniería y cuando la tengamos más armada la comentaremos, pero pueden tener certeza las familias que recibirán el dinero”.
“Bancarrota”
Albores nació en Ocosingo, Chiapas, hace 42 años y es egresada de la Universidad de Chapingo. Al plantearle si está de acuerdo con la afirmación de López Obrador de que el origen de la violencia que sufre el país está en el modelo neoliberal, responde:
“Sí. Desafortunadamente, en los lugares con las tierras de mayor riqueza tenemos estos focos rojos. Y tiene que ver con el despojo: el sistema neoliberal tenía muy claro que viviera menos gente en el campo (…) Muchas instituciones se prestaron a esto: visitadores agrarios se prestaron a llegar al ejido y reclutar en nombre de empresas para que los campesinos entregaran sus tierras…
“En algunos territorios donde hay problemas socioambientales se va marcando más la violencia, y también por el narco… No hemos querido ver la riqueza de identidad que tenemos en nuestro país y quisimos adaptarnos a un sistema que no nos ha llevado a nada bueno. La mitad de la población está en situación de pobreza y eso tiene que ver con la violencia y los territorios.”
La semana pasada López Obrador repitió que recibirá de Peña Nieto un país “en bancarrota”, lo cual implicará que no podrá cumplir “con todo lo que se está demandando”.
En su Estudio Económico de México 2017, la OCDE señaló que “el gasto social es muy bajo para eliminar la pobreza y hacer que la sociedad sea más incluyente”. Entre los miembros del organismo internacional, México es el que invierte la menor parte de sus riquezas en lo social: apenas 7.5% de su Producto Interno Bruto (PIB), contra 21% en el promedio de la organización.
Si bien indica que el futuro presidente tiene “una sensibilidad con el tema indígena y el tema de pobreza”, Albores González no presenta un panorama claro sobre los fondos que se asignarán al gasto social en la próxima administración.
Sostiene que la Secretaría del Bienestar tendrá un presupuesto superior a los 106 mil millones de pesos que se le asignaron este año a la Sedesol, en un caso similar al de las secretarías de Educación Pública y de Salud, pero no detalla de cuánto será el incremento.
“Habrá que ver cómo se gestiona y cómo se utiliza el dinero. En algunas cosas el mismo presupuesto te puede alcanzar”, añade.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuatro de cada 10 trabajadores mexicanos reciben un salario que no les alcanza para comprar la canasta básica, cuyo precio se incrementó a raíz del gasolinazo del gobierno de Peña Nieto.
“¿Qué planteamos? –explica Albores González–. La propuesta de inclusión productiva, que Diconsa y Liconsa hagan un sistema de suficiencia alimentaria y se fusionen, y que contemplen mucho la producción desde el territorio; que se empiece a fortalecer a las campesinas y los campesinos a través de la venta de sus productos”.
Lucro con la pobreza
En el sexenio que finaliza se sucedieron al frente de la Sedesol Rosario Robles Berlanga, José Antonio Meade Kuribreña –quien utilizó la dependencia como una plataforma de promoción personal para alcanzar la nominación presidencial por el PRI–, el mexiquense Luis Enrique Miranda Nava –amigo y operador político de Peña Nieto– y el priista oaxaqueño Eviel Pérez Magaña.
–¿Hubo un uso político de la Sedesol?
–Sí, y lo hemos visto durante la campaña, en las comunidades. Fueron utilizados los programas, se decía que si llegaba Andrés Manuel al poder iba a desaparecer Prospera o Adultos Mayores. Hubo casos identificados desde antes, como la inflación en 1 millón 400 del padrón de chiapanecos indígenas adultos mayores, que incluso salió en Proceso. Imagínate que se cobre todo eso tan sólo un mes, es muchísimo dinero.
“Creo que algunos programas tienen buena estructura operativa, pero ésta se utilizó de manera electoral, a nivel de territorio. ¿Cómo desmantelas eso? Haciendo una reingeniería y también arropando a esta gente en situación de pobreza, si por miedo o algo se vieron cooptados.”
–Se han forjado muchos cacicazgos locales con base en los apoyos de la Sedesol. ¿Cómo van a lidiar con ellos?
–El licenciado (López Obrador) ha sido muy claro en esto: el apoyo llegará directamente a las personas y no se aceptarán negociaciones con organizaciones que se imponen y tienen una cuota. Esto no se puede permitir, porque lo que han hecho estos líderes fue lucrar con la pobreza. Han vivido de ella.
Promete que, a diferencia de lo que ocurrió en el sexenio de Peña Nieto, los delegados de la Secretaría de Bienestar en las entidades federativas no tendrán perfiles de operadores electorales.
“Los tenemos excluidos”
“Cuando se revisa un mapa del país, resulta que las regiones más ricas en biodiversidad, en flora, fauna, agua, subsuelo y suelo son las regiones con mayor pobreza y en gran medida zonas indígenas. Algo no estamos haciendo bien. Son territorios ricos. A quienes han fungido como guardianes de este territorio los tenemos excluidos y los tenemos abandonados (…) hay que preguntarles qué quieren ellos”, señala Albores González.
–¿Está de acuerdo con el modelo de desarrollo basado en proyectos mineros, extractivistas, que se aplicó sobre todo en territorios indígenas?
–No estoy de acuerdo, porque no se ha hecho bien: estos megaproyectos no han incluido a la gente. Tenemos 68 pueblos originarios, más el pueblo afro, distribuidos en el país y no se les ha hecho una consulta previa, libre e informada al respecto, como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
“Cuando revisamos proyectos relacionados con la minería a cielo abierto nos damos cuenta… que dejaron territorios llenos de despojos, porque al final de cuentas deterioraron el ambiente, acabaron el agua. Quiero recordar también que de 2012 a 2018 han fructificado muchos movimientos con reclamos socioambientales por conflictos del territorio.”
Al pedirle su opinión sobre los modelos que implantaron el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas y la comunidad purépecha de Cherán, en Michoacán, donde los comunitarios constituyeron un autogobierno y expulsaron a los partidos políticos, contesta:
–Creo en el modelo de economía social y solidaria, que está centrado en la persona y en la reproducción de la vida, del ámbito comunitario… Se puede fortalecer la economía a través de generar economías locales, a través del modelo de economía social y solidaria en la vida práctica.
“No creo en que te puedas quedar solo en tu ideología, tienes que ser práctico (…) Respeto mucho a los otros modelos. Conozco la experiencia de Cherán, ¡es hermosa! Y el modelo zapatista… tiene la parte ideológica, y esto es muy bueno, pero también te tienes que meter al hacer y a la práctica; no puedes vivir en la pobreza.”
–Todo Chiapas sufre pobreza, no sólo las zonas controladas por el EZLN.
–Sí, es el estado en mayor pobreza: ocho de cada 10 pobladores están en la pobreza, es una realidad.
Este reportaje se publicó el 23 de septiembre de 2018 en la edición 2186 de la revista Proceso.
Fuente: proceso.com