El dato de inflación de la primera quincena de enero que dio a conocer el Banco de México (Banxico) sorprendió a analistas del medio financiero que esperaban en promedio un crecimiento de 0.32%, cuando el dato oficial se ubicó en 0.17%.
Analistas económicos del sector privado coincidieron en que el mejor desempeño en el INPC, que de acuerdo con la Secretaría de Hacienda es la menor variación en 23 años para la primera quincena de un primer mes del año, es resultado, en parte, del cambio en la metodología para el cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que realizó Banxico.
Manuel Ramos Francia, director general de Investigación Económica del Banco de México, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que la ayuda para la inflación por el cambio en la metodología del INPC es muy poco.
“A lo largo del tiempo va a ayudar porque al tener una canasta de consumo actualizada, obviamente todo el sesgo de sustitución que tienen estos índices de precios al consumidor no solo en México, sino en todo el mundo, se reducen de manera importante”, dijo el funcionario.
Ramos Francia enfatizó que en dos o tres años se notará claramente la diferencia de la sustitución de productos que hacen los consumidores.
Argumentó que la baja en la inflación en los primeros quince días del año tiene que ver con las alzas impositivas de primera quincena de 2010, donde se encuentra la elevación de 1% del IVA, IEPS a telecomunicaciones, cerveza, gasolinas y derechos en gobiernos locales.
Además de que el INPC tiene cotizaciones de 84 mil bienes de precios y servicios, en donde algunos productos suben, pero otros bajan, como el transporte aéreo.
Un tercer aspecto es que aunque la economía ser recupera, no se ven presiones en insumos, como las revisiones salariales moderadas.
Menos impacto
José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, consideró que el actual índice no refleja el patrón de consumo de los mexicanos tras la crisis, el cual muy probablemente se inclinó hacia la compra de bienes y servicios básicos, incluidos electricidad y el gas.
Explicó que la política fiscal que incluye aumentos graduales en los energéticos tiene ahora menos peso en la contabilidad del INPC.
Los precios y tarifas que autorizó el gobierno incluyeron alzas durante enero en productos y servicios como el gas LP, la electricidad, las gasolinas, así como al transporte urbano.
Salvador Orozco, subdirector de mercados financieros de Santander, comentó que el cambio metodológico del INPC ayudó a mejorar el dato de inflación que anunció ayer el Banxico, sin embargo, dijo, también hubo otro elemento como las menores presiones en productos agrícolas.
Explicó que dentro los cambios fundamentales se encuentra el de la telefonía móvil que al incluirla y darle un ponderador alto, ayudó a mitigar un poco las presiones inflacionarias.
Luis Flores, analista de IXE coincidió en que el cambio en la metodología ayudó al INPC.
El Universal