Eli, de apenas 17 años, acude con su madre cada martes al Centro de Atención Primaria en Adicciones (CAPA) de Santa Cruz Xoxocotlán, para continuar con las terapias psicológicas que la han rescatado de ser una poliusuaria de drogas.
Con ojos grandes y llenos de brillo, la estudiante de bachillerato narró que por sentirse “gordita” empezó a consumir metanfetaminas (estimulante que libera seis veces más dopamina que lo que genera naturalmente el organismo), ya que una “amiga” le dijo que así bajaría de peso muy rápido.
Con el paso de los días más que lucir esbelta, su rostro se tornó demacrado, su carácter irritable, la indiferencia ante la vida, peleas constantes con sus padres y la depresión que la hacía dormir todas las tardes, fueron los síntomas que a ella misma alarmaron.
El amor y la comunicación con su madre además del apoyo de profesores, hicieron que Eli reconociera el problema por el que estaba atravesando: el abuso de sustancias nocivas para su salud (marihuana, cristal y alcohol), por lo que decidió acudir al CAPA donde encontró la ayuda especializada de la psicóloga, Brenda Marcela Ruiz Allec, y el servicio de los 13 trabajadores que conforman la plantilla laboral.
Como ella, de enero a mayo del 2014, han acudido 263 personas para recibir consulta de primera vez, en tanto de seguimiento se han brindado cuatro mil 352 atenciones en los siete centros especializados: Santa Cruz Xoxocotlán, Trinidad de Viguera, Pinotepa Nacional, Puerto Escondido, Santo Domingo Tehuantepec, Tuxtepec y Huajuapan de León.
De acuerdo con el Sistema de Información de los Consejos Estatales Contra las Adicciones (CECA) las drogas de mayor impacto en la entidad son el alcohol, la marihuana y el tabaco, respectivamente, ante lo que el ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo, y el titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Germán Tenorio Vasconcelos, no escatiman esfuerzos para el combate al uso y abuso de estupefacientes.
En entrevista el coordinador estatal de los CAPA, Gustavo Hernández Silva, informó que el modelo de atención de estos espacios fue desarrollado por la Facultad de Psicología de la UNAM y contempla, desde la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, hasta el tratamiento breve y ambulatorio (con enfoque cognitivo conductual).
Detalló que las actividades intramuros son de consejería (individual y familiar), consultas, talleres de sensibilización (Crianza positiva con padres para fortalecer a los hijos y se alejen de las situaciones de riesgo que representan las adicciones).
Asimismo las acciones extramuros se refieren a la aplicación de POSIT (tamizaje), cuestionario con el que se evalúa el consumo de alguna sustancia tóxica, y el modelo comunitario se desarrolla con ferias de la salud y capacitaciones en escuelas enfocadas al rango de edad de 12 a 17 años, entre otros.
Finalmente el especialista recordó a los responsables de familia mantener buena comunicación con sus hijos, estar pendientes de sus actividades y amistades a fin de prevenir hábitos que afecten su desarrollo emocional.
