A 26 días de las elecciones, Andrés Manuel López Obrador anticipó un fraude electoral, por el comienzo de la “guerra sucia” de PRI y PAN en su contra y el apoyo del ex presidente Vicente Fox a Enrique Peña Nieto.
“Ya los conozco bien, cuando vean que tampoco les funcionó la guerra sucia, ¿a qué se van a ir? Al fraude”, dijo al encabezar un mitin en Puruándiro, Michoacán.
En Celaya, Guanajuato, también advirtió que ya comenzó la “guerra sucia” en su contra y que PRI y PAN ya se pusieron de acuerdo para señalarlo como un peligro para México.
“Ya me los imagino, conspirando, ‘vamos a iniciar la guerra sucia en contra de Andrés Manuel’, y ya comenzaron, ya empezaron como en 2006, que soy un peligro para México, que Bejarano, que el plantón de Reforma, que Chávez; piensan que les va a funcionar de nuevo, pero miren, al pueblo se le puede engañar una vez y no les va a volver a funcionar su guerra sucia”, señaló.
Ayer, el candidato presidencial dio un viraje en su discurso al señalar que en el PRI están nerviosos por el repunte que ha tenido en las encuestas y la caída de Enrique Peña Nieto, y han emprendido como acciones la “guerra sucia” y el apoyo de Vicente Fox al candidato priista.
López Obrador dijo que la prueba del comienzo de la “guerra sucia” son los spots de ambos partidos con mensajes similares.
“Parece que se pusieron de acuerdo, porque vienen mensajes de los dos partidos en el mismo sentido; bueno, es lamentable que esto esté sucediendo, pero lo que pasa es que están muy nerviosos… yo les llamaría a que se tranquilizaran, a que se serenen. No va a pasar nada, lo único que va a pasar es que vamos a terminar con el régimen de corrupción, injusticias y privilegios”.
En sus discursos durante los actos que encabezó en Michoacán y Guanajuato, advirtió que a partir del despertar de los jóvenes, empezó “el despeñadero” y aseguró que pese a los ataques en su contra, “no les va a funcionar la guerra sucia”.
El perredista alertó que quienes en el PRI pensaban que iba a ser fácil, ahora están nerviosos, porque el candidato presidencial del tricolor “se está desinflando”.
Explicó a sus seguidores que los “patrocinadores “ de Peña Nieto, se reunieron con sus estrategas y han echado a andar acciones para detener su caída
“Vinieron a Guanajuato a hablar con un personaje cuyo nombre es preferible olvidar, ya lo saben, ¿verdad?, es una vergüenza, imagínense: darle la espalda a los que creyeron en él y ahora de manera oportunista le da la espalda a la candidata de su partido y se va a apoyar al PRI. Esa fue una acción de los estrategas, y de una vez les digo, les va a resultar contraproducente”.
Explicó a la gente su crecimiento en las encuestas y dijo que tarde o temprano se iban a cruzar los números con los de Peña Nieto. “Iba a llegar el momento en que se cruzaran, y ya llegó, ya se cruzó, ya estamos arriba”.
Recordó en Celaya que en 2006, en Guanajuato, el PAN le robó 300 mil votos y así lo confesó el secretario de Gobierno del estado. Además, sin dar nombres, acusó que hay quienes no resisten la tentación del dinero y se venden, por eso pidió cuidar las casillas “y que no vuelva a suceder lo de ese año”.
Reveló que para ello ha pedido a su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, que se haga cargo de manera especial de montar la estructura electoral en esa entidad.
Por la mañana, López Obrador aseguró que la acusación del PRI respecto a los gastos de sus giras por el país los últimos seis años es infundada y muestra el nerviosismo de ese partido, porque Enrique Peña Nieto “va en picada”.
El candidato presidencial de las izquierdas sostuvo en conferencia de prensa en Silao que “es una cuestión que debe verse en el contexto de las circunstancias, están nerviosos y no exagero, tienen mucha preocupación porque se está cayendo Peña Nieto, va en picada, pero eso no es culpa mía, ahora sí que como diría el clásico, ¿y yo por qué?”.
Agregó que en el PRI “hasta hace muy poquito no se metían conmigo y ahora, por la desesperación, empiezan a exigir cuentas y a sacar desplegados”.
Agencias