Andrés Manuel López Obrador aceptó firmar el desplegado del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que pide a los candidatos asumir un compromiso con la legalidad después de las elecciones y dio su palabra de que respetará los resultados, pues aseguró que ya no ve riesgo de fraude.
“Concedido, firmo, acepto, que me manden el documento y lo firmo. La única cosa es que no puedo estar en actos porque tenemos que recorrer todo el país, pero si nos mandan el documento lo firmo”, garantizó el candidato presidencial de las izquierdas al disipar sus dudas sobre un posible fraude, apenas una semana después de advertirlo, pues garantizó que tendrá un ejército de 450 mil representantes en las casillas electorales, que serán registrados en su totalidad antes del domingo.
—¿No ve fraude ya? —se le preguntó.
—No, vamos a ganar, para que ya, como dicen los jóvenes, “¡ya chole!”, pero a ver con qué salen ahora, a ver hoy, pero ya mañana lo que pidan, está concedido —afirmó.
López Obrador anunció que revisará el borrador que le envió ya el CCE, y, de ser el caso, encorchetará algunos puntos.
“Voy a revisar y no voy a firmar cosas que no sean buenas. Vamos a encorchetar algunas cosas, si me piden que privatice Pemex, no, pero si me piden una alianza para que ahora sí haya tasas de crecimiento para generar empleos, firmo, sin problemas. Si me piden que se apoye a la gente pobre, claro que firmo, todo firmo. Que haya democracia, que se respete el voto, claro”.
En conferencia de prensa en La Paz, Baja California Sur, AMLO desmarcó a sus seguidores y al movimiento #YoSoy132 de las agresiones contra el vehículo de Enrique Peña Nieto en Puebla, y rechazó que a días 19 de la jornada electoral el ambiente se polarice.
Cuestionado sobre el desplegado del Consejo Coordinador Empresarial y las acusaciones que en 2006 lanzó contra el organismo, al cual señaló de formar parte de quienes orquestaron la “guerra sucia”, López Obrador afirmó que ya no actúan de la misma manera.
“Están en un plan distinto. Se están dando cuenta que esta situación de crisis no le conviene a nadie y es necesario un cambio verdadero. Ellos también están aceptando esto”, dijo el perredista, quien se comprometió a respetar el resultado electoral “porque tenemos la organización para hacer valer la democracia; con esta organización vamos a hacer valer el voto”.
Ofreció, incluso, hacer “todo lo que nos pidan, todo va a ser en positivo, ahora si que lo que nos pidan, estamos a las órdenes”.
Sobre las agresiones contra Peña Nieto, sostuvo que “es algo que no debe suceder, pero no se le debe atribuir al movimiento #YoSoy132”. También desmarcó a sus seguidores de los hechos y aseguró: “nosotros no estamos en ningún acto de provocación”.
López Obrador se negó a hacer un llamado a la panista Josefina Vázquez Mota a declinar por él y dijo: “no estoy de acuerdo con el voto útil, sí con el voto razonado”.
Antes de encabezar su cierre de campaña en La Paz, López Obrador presumió que cuenta con un ejército de 450 mil ciudadanos en todo el país, que se harán cargo del cuidado de las casillas y la defensa del voto, y el domingo se concluirá con el 100 por ciento de los registros.
“Tenemos confianza, estamos optimistas y vamos a ganar la Presidencia de la República. A diferencia de 2006 contamos con la organización ciudadana que va a cuidar que se respete la voluntad del pueblo y le den confianza a los electores, porque siempre hay la duda de si se va a respetar el voto”.
Según el candidato presidencial cuenta con 430 mil representantes, dos propietarios y un suplente, así como 20 mil representantes generales.
Por la tarde, en el Parque Revolución de La Paz, Baja California Sur, AMLO revivió la frase que repitió durante un mes y medio desde la plancha del Zócalo capitalino hace seis años: se declaró listo para defender “voto por voto, casilla por casilla”, pero no en el Tribunal Electoral.
