El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, confió hoy en que su política de formación para el trabajo dirigida a jóvenes contribuirá a la paz y la seguridad.
Inclusive sostuvo que el programa le permitirá “competir al tú por tú con los que están atrapando a los jóvenes”, pues el problema de la inseguridad, añadió, se resuelve en una pequeña parte con acciones policiacas, pero principalmente depende de atender las causas que se relacionan con el bienestar y representan un 70% de la solución.
Al presentar el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, López Obrador y su futura secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde Luján, expusieron que al iniciar el gobierno atenderán en dos modalidades a la población de entre 18 y 29 años, mediante la aplicación de 110 mil millones de pesos a través de la Secretaría del Trabajo y en relación con las empresas y el sector social.
Una de las modalidades contempla una beca mensual de 3 mil 600 pesos, a lo largo de un año, para dos millones 300 mil jóvenes desempleados que recibirán capacitación en un centro de trabajo, y los certificará al finalizar el período.
Además, 300 mil jóvenes que hayan concluido el bachillerato recibirán 2 mil 400 pesos mensuales para que continúen con sus estudios universitarios.
Si bien durante la presentación del programa Luisa Alcalde enfatizó en la productividad que implicará su implementación, López Obrador fue persistente en relacionarlo con una de las formas de disminuir los índices de criminalidad.
Ante dirigente de organismos y cámaras empresariales, representantes de organizaciones ciudadanas y de instituciones académicas, el presidente electo agradeció la disposición de participar en la recepción de jóvenes cuya nómina pagará el gobierno, para luego minimizar que serán beneficiarias en su productividad porque, dijo, contribuirán con un bien tangible por la vía de la enseñanza.
Destacó que organizaciones de la sociedad civil e inclusive Iglesias católicas y evangélicas podrán formar parte del programa, pues ya vienen trabajando con jóvenes y organizaciones de jóvenes.
De esta manera, el programa se dirigirá en un 70% al sector privado, 20% al público y 10% al sector social. En cifras, las empresas que se acojan al programa dispondrán de 7 mil 700 mil millones; el gobierno podrá aplicar 2 mil 200 millones y las organizaciones sociales mil 100 millones al año para pagar nóminas y becas.
Hasta ahora, López Obrador y su equipo no han definido la forma de llevar a cabo el programa, pues en su alocución anunció que buscarán la mejor manera de hacer llegar los recursos para evitar que haya corrupción.
Según el presidente electo, que entrará en funciones el 1 de diciembre próximo, esta es la primera vez que la juventud recibirá una atención integral.
“Claro que se trata de educación para el trabajo, es algo importante, trascendente, nunca visto. Es un reto que podamos entre todos llevarlo a cabo, que podamos operarlo bien, que se logre el propósito de atraer a los jóvenes, que los abracemos, busquemos y se les den alternativas para que no caigan en la tentación, en las filas de la delincuencia o de la frustración”.
Desde los primeros días de julio, una vez que obtuvo la victoria en la elección presidencial, López Obrador presentó el programa al empresariado organizado en cámaras y organismos, con quienes había mantenido una relación hostil, inclusive días antes de la elección.
“México tiene ahora un momento estelar por todo lo que estamos haciendo, porque estamos buscando unidad y desarrollo para conseguir que haya paz y tranquilidad”, concluyó.
Fuente: proceso.com