Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Alejandro Encinas por fin lograron ponerse de acuerdo en algo: rechazar la propuesta hacendaria del IVA al 13 por ciento de los senadores del PRI.
Añadió que en todas las plazas públicas informará a la ciudadanía del intento del PRI que se aplique el IVA en medicinas y medicamentos, porque es una injusticia.
En tanto, Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal calificó la iniciativa de “estrategia electoral” al considerar que si los priistas quieren poner en práctica su propuesta ya lo hubieran hecho desde hace mucho tiempo.
Por ello, comentó que llama la atención que se presente esta propuesta a unos meses de la contienda electoral que se realizará en el Estado de México.
Asimismo, mencionó que bajar el IVA es un planteamiento de la izquierda mexicana desde hace varias décadas, “son ideas nuestras expuestas ahora en la proximidad de las elecciones de julio”.
Mientras, Encinas, coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, afirmó que la iniciativa “no prosperará” no sólo por el costo que implica para la población, sino por los cálculos políticos de los distintos partidos.
El perredista opinó que no es suficiente que se fije una canasta básica de alimentos exenta del gravamen al considerar que es sólo “el pretexto para, posteriormente, ampliar el gravamen a todos los alimentos”, agregó que la propuesta de tasar el gravamen en 13 por ciento de último momento refleja que en el PRI “están haciendo pura especulación”.
Afirmó que la Cámara de Diputados no está obligada a dictaminar la propuesta de los senadores del tricolor en 90 días como lo indica el nuevo reglamento del órgano legislativo, por lo que dijo que en caso de que se revise será en el contexto de la discusión del paquete fiscal de 2012.
Advirtió que en caso de que se discuta, entonces el PRD insistirá en que se incluyan todas las iniciativas presentadas en materia fiscal y que se encuentran pendientes de revisión.
Encinas refrendó que la iniciativa perjudica la economía familiar de los que menos tienen y deja a salvo los regímenes especiales, por lo que insistió en que “hay una enorme simulación en esa iniciativa en la que supuestamente se pretende sanear a las finanzas públicas”.
Milenio