Dijo que no es bueno para el país perseguir a presuntos corruptos ni chivos expiatorios.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que su fuerte no es la venganza y que durante su gobierno podría haber actos de perdón a corruptos.
Durante la guardia de honor por la conmemoración de la Revolución Mexicana, aclaró que respetará los procesos judiciales que están en curso por parte del poder judicial o legislativo y que no es bueno para el país estar persiguiendo a presuntos culpables de este delito.
“Nosotros no apostamos a la persecución. Lo que he venido diciendo es que no es mi fuerte la venganza y que no creo que sea bueno para el país que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos”, mencionó López Obrador.
El morenista dijo que si se persigue a todos los corruptos tendría que empezar por los más altos cargos y desde tiempo atrás cuando inició la política neoliberal.
“Sí, es un perdón, se está planteando decirle al pueblo de México que hay un punto final, que se acaba la historia trágica horrenda de corrupción, de impunidad. Que comencemos una nueva etapa, que ya inició una nueva historia y que hacia adelante no habrá perdón para ningún corrupto”, dijo.
Durante el evento en la Alameda Ánfora donde estuvo acompañado por su esposa y académica, Beatriz Gutiérrez Müller, y la jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum, reiteró que cuando haya un caso de corrupción no perdonará ni a su familia.
Fuente: sdpnoticias.com