Un grupo de ambientalistas clausuraron de manera simbólica una de las sucursales de la trasnacional Oxxo, que se ubica a un costado del Palacio de Gobierno en la calle Bustamante en el centro de la ciudad.
Lo anterior, para pronunciarse en contra de la ley de economía circular, que propone que las empresas se hagan cargo de sus residuos sólidos.
Al respecto, Nazario García, señaló que esta protesta será trasladada a la Ciudad de México para hacerse escuchar ante los altos órganos de legislación que en días pasados respaldaron a las marcas mundialmente conocidas como Coca Cola y Pepsi.
En este sentido, abundó que no están en contra de la venta de los productos que ellos comercializan, están en contra de que con sus ventas vayan al ambiente 1 millón de envases pet por minuto y 2 millones de bolsas de plástico.
Comentó que desafortunadamente muchas de las cadenas de tiendas de autoservicio no se hacen responsables de esta situación, y que sin duda dañan al medio ambiente.
Diana Méndez
